Gimnástico y Puertollano, dos históricos que empezarán de cero
El Club de Fútbol Gimnástico de Alcázar y el Club Deportivo Puetollano han pasado a mejor vida. Acuciados por las deudas y sin ningún plan de viabilidad económico a corto plazo, estos dos históricos clubes ciudadrealeños han decidido la extinción de sus respectivas vidas y empezar una nueva singladura deportiva desde la más baja categoría de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, es decir, la Segunda Autonómica. Naturalmente, ello lleva aparejado el dejar enterrado para siempre el nombre de cada entidad por muy dolorosa que haya sido la decisión, sobre todo, para los seguidores más antiguos del fútbol en Alcázar de San Juan y Puertollano.
De esta manera, el histórico Gimnástico pasará a llamarse a partir de la próxima temporada Sporting de Alcázar, aunque hay voces autorizadas en la ciudad, por ejemplo la de Joaquín Quiñones, que aconsejan a que el nuevo equipo lleve por nombre el de su fundación allá por el año 1940: Alcázar Club de Fútbol. Hay tiempo todavía para llegar a este acuerdo ya que la Segunda Autonómica no comenzará la competición hasta el mes de octubre.
Quiñones ha sido el último presidente del Gimnátisco, el hombre que tuvo que certificar la «muerte» del equipo rojillo y a tal respecto señaló a ABC que «la deuda del club está cercana a los 200.000 euros, un importe que viene desde atrás, ya que yo no he generado ningún déficit deudor bajo mi mandato. El problema no es el importe de lo que se debe, sino que no hay nadie que afronte un aval para presentarse a la Agencia Tributaria, a quien le debemos la mayor parte del saldo acreedor».
Joaquín Quiñones también señaló que «se han acabado el apoyo de las empresas de la ciudad, no hay ayudas, atrás quedan ya en el olvido los 6.000 euros que nos daba García Baquero o los 42.000 de la constructora Oligarry». Quedan para el recuerdo años gloriosos para el equipo alcazareño, con la disputa de tres promociones de ascenso a Segunda División B en las temporadas 1992-1993 (con un incipiente Joaquín Caparrós en el banquillo); 2004-2005 y 2005-2006.
Vuelve el Calvo Sotelo
Por lo que al CD Puertollano se refiere, su deuda es de un importe insalvable: 1.600.000 euros. Esta cifra forzaba al club de la ciudad industrial a tener que presentar un aval de 400.000 euros si quería competir en Segunda División B, una categoría acorde con el fútbol en Puertollano.
Con las dos últimas temporadas militando en Tercera División, la primera de ellas con el éxito de un invalidado ascenso a Segunda División B, al cuadro azulón no le ha quedado más remedio que la disolución de la entidad y empezar futbolísticamente desde cero.
A tal efecto, el equipo pasará a llamarse desde ahora Club Deportivo Básico Calvo Sotelo de Puertollano y militará en el pozo del fútbol regional: la Segunda Autonómica. No obstante, la afición puertollanense nunca le da la espalda a su equipo y, de esta manera, son ya unos 400 los socios con los que cuenta el nuevo club, según fuentes oficiales de la entidad.
Raúl Molina y Andrés Viñas seguirán siendo el presidente y el entrenador, respectivamente, de este nuevo Calvo Sotelo que comienza esta temporada de cero.