Bomberos de bronce
Los toledanos Moisés Rosell y los hermanos Santigo y David Rodríguez han subido al podio en las Olimpiadas de Bomberos y Policías celebradas en Washington
Los bomberos toledanos Moisés, Santiago y David acaban de aterrizar procedentes de Estados Unidos con la sonrisa de oreja a oreja. Se han traído, colgadas al cuello, sendas medallas de bronce tras competir en las Olimpiadas de Bomberos y Policías que se han celebrado en Washington.
Moisés y Santiago se colgaron sus primeras preseas en la categoría individual, en la modalidad TCA (Toughest Competitor Alive), mientras que David logró su preciado metal de bronce en la prueba por equipos junto con sus dos compañeros de profesión y el estadounidense Rich Johnson, miembro de una unidad de élite.
¿Qué es la TCA? Es una combinada que consta de ocho pruebas en un solo día: una carrera de 5.000 metros, lanzamiento de peso, 100 metros lisos, otros 100 nadando, subir por una cuerda, press de banca, dominadas y un circuito de obstáculos. «Empezamos a la siete de la mañana y la última prueba la hicimos a la cuatro de la tarde», recuerda Moisés Rosell (29 años), oriundo de Recas, que trabaja en el parque de bomberos del Ayuntamiento de Toledo.
Superhombres
«Moi», como le llaman sus amigos, participó en la categoría de menos de 30 años junto con 24 competidores. Pero, ¿por qué lo hace? «En mi parque hay compañeros que ya habían ido a las Olimpiadas de Bomberos y Policías. Una vez que apruebas, y para tener una motivación para entrenar, te preparas para participar en ellas», explica el bombero, que en esta aventura americana ha ido acompañado del sargento de su parque Francisco Martín.
Moisés ya es habitual en este tipo de competiciones y se está acostumbrando también a ganar medallas. «La primera vez estuve en un campeonato de Europa de Policías y Bomberos en Valencia en 2010. Luego participé en los Juegos Mundiales para Bomberos en Corea, donde gané una medalla de bronce. En 2011 acudí a las Olimpiadas de Bomberos y Policías en Nueva York, pero no obtuve metal».
Y luego llegó Belfast (Irlanda), en 2013, donde quedó segundo en la prueba TCA. Este puesto lo mejoró en el campeonato de Europa para Policías y Bomberos del año pasado, ya que logró el oro en esa competición para superhombres.
Uno de estos superhombres es Santiago Rodríguez, que luce orgulloso su bronce logrado en Washington en la categoría senior individual (mayores de 30 años). «La TCA es la prueba que más me gusta, aunque se organiza en pocos sitios, solo en el campeonato de Europa y en las Olimpiadas de Bomberos», afirma. Santiago ya había cruzado el charco para competir en Estados Unidos. «En Nueva York, en 2011, quedamos terceros por equipos. En individual ha sido la primera vez que he hecho podio», relata este sonsecano.
A la medalla de bronce que ganaron Moisés y Santiago por separado se sumó la que lograron por equipos con David, hermano de Santiago, y el estadounidense Rich Johnson. Fue otro bronce. No era la primera presea de este metal que Santiago y David consiguen juntos. Ya en 2011, en Nueva York, subieron al podio al lograr el tercer puesto por equipos.
David (32 años) llegó a la profesión de bombero unos meses antes que su hermano (30). El mayor de los Rodríguez trabaja en el parque del Consorcio Provincial de Bomberos de Toledo, mientras que Santiago lo hace en el parque de bomberos del Ayuntamiento de Toledo, donde forma parte también de la unidad de buceo. Santiago lleva ocho años en esta profesión y su peor experiencia fue el rescate de un ahogado en el Tajo. «Estuvimos diez días en el río sin apenas dormir», rememora.
Rescate angustioso
A Moisés, por su parte, hay personas que le recuerdan con especial cariño porque protagonizó junto con otro compañero, Fernando, el rescate de una perra que cayó en las Barrancas de Burujón. Lina fue recogida sana y salva. «Nos llamó la propietaria del animal porque nos conocía. Precisamente, mi compañero y yo estábamos haciendo un curso sobre perros», cuenta Moisés, que es miembro de las unidades canina, buceo y rescate en altura del parque de bomberos del Ayuntamiento de Toledo.
Más angustioso fue el rescate de unas chicas el pasado invierno en una vivienda de la calle de Uruguay. «Se dejaron la cocina encendida y el piso se llenó de humo –recuerda Moisés–. Dos de ellas estaban en un balcón de la vivienda mientras que la tercera se encontraba tumbada en un sillón. En una primera búsqueda no la encontramos, aunque finalmente pudimos sacarla inconsciente. Luego la reanimaron. Más tarde las encontramos por la calle divirtiéndose y nos dieron las gracias».