Himno Nacional

Por decisión del nuevo presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, una vez finalizado el solemne acto de su toma de posesión en una abarrotado Palacio de Fuensalida , sonó el Himno Nacional. Las autoridades militares allí presentes alzaron con orgullo la barbilla y el ministro de Defensa, Pedro Morenés , que representaba al Gobierno de Mariano Rajoy, se puso firme. Días antes, y en otro acto público, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez , situó la presencia gráfica de la insignia nacional a gran tamaño tras su atril de conferenciante. Aviso para navegantes, ya que el PSOE tiene en sus siglas la E de España.

Calor, mucho calor en el patio central del Palacio de Fuensalia, cubierto con unos toldos blancos para evitar los rayos inclementes de una tarde soporífera. Se repartieron botellines de agua mineral y centenares de abanicos para intentar lograr cierta comodidad en el acto de toma posesión de un toledano de 47 años que llega a la Presidencia de Castilla-La Mancha después de una dilatada trayectoria política más que notable. «Espero no discriminar a nadie y ser el presidente de todos», afirmó con el semblante serio y la palabra firme. «En nuestra región no queremos ser más que nadie, pero no admitimos ser menos que nadie», también aseguró el orador del momento. Con anteriorad y en breves actuaciones hicieron uso de la palabra un trabajador de colectivos sociales, otro autónomo, una joven de Castilla-La Mancha que trabaja fuera de España, y una trabajador con síndrome de down, para expresar sus razonamientos laborales y solicitar la atención y ayuda del nuevo Gobierno.

Emiliano García-Page estuvo sincero y humano, y tuvo especial atención para su familia más directa a la que agradeció el cariño y apoyo que siempre había recibido de ellos. Y como los abanicos no cesaban de moverse y los grados de temperatura subían sin parar, pues fue más que breve una vez cumplido con el espacio protocolario. En esta ocasión los medios de comunicación estuvieron de suerte en una estancia refrigerada tras el estrado que disponía de dos pantallas televisivas para no perder el mínimo detalle. Mecionar también la presencia de María Dolores de Cospedal aguantando tipo de forma elegante y cordial, junto a los expresidentes Jesús Fuentes, José Bono y Jose Mariá Barreda y al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.