Las imágenes de la historia de España se instalan en el convento de Huete

F. RAMÍREZ

En lo alto de la montaña, desde la que el visitante podrá contemplar una de las mejores vistas de la localidad de Huete (Cuenca), ha abierto sus puertas el Museo de la Fotografía, inaugurado la semana pasada en el convento Jesús y María (conocido como el Cristo), y que se pretende albergar lo más destacado del panorama fotográfico y artístico español.

El museo de la fotografía, ubicado en un convento renacentista del siglo XVI, de dos plantas y que amenazaba ruinas antes de que el Ayuntamiento de Huete con el apoyo de la Diputación Provincial y la financiación de fondos europeos a través del Ceder Alcarria Conquense, decidiera recuperarlo como un nuevo espacio cultural. Y es que tras las obras acometidas el convento luce en todo su esplendor. El museo ha abierto con dos exposiciones y la actividad continuará a partir de otoño con una programación permanente que servirá como atractivo turístico para el pueblo.

La rehabilitación ha tardado ocho años y el resultado, según han explicado a ABC fuentes del consistorio, ha permitido recuperar todas las estancias de este convento, uno de los símbolos de este municipio, con más de 1.800 habitantes y que aspira a conseguir que pasen por este espacio unas 10.000 personas al año.

Desde el ayuntamiento se asegura que con las obras realizadas se ha conseguido que este imponente edificio, de planta rectangular de 2.600 metros cuadrados y con un claustro de arcos de medio punto, haya recuperado la piedra original en todas sus paredes.

Se trata de conseguir que este espacio tenga exposiciones temporales con una colección permanente que se combinará con las más de 1.000 fotos de la Fundación Antonio Pérez, encargada de la gestión del museo. Además, el edificio cuenta con sala de audiovisuales y una biblioteca para promover otras actividades.

La apertura

El museo, dependiente de la Diputación provincial de Cuenca (que lo financia en un 80%), abrió sus puertas con la exposición «Francesc Catalá-Roca. Obras maestras» incluida en el festival fotográfico PhotoEspaña 2015, con cerca de un centenar de obras de uno de los mitos de la fotografía española. La muestra que permanecerá abierta hasta el 30 de agosto, exhibe en la planta baja del edificio conocidas imágenes de Catalá-Roca (Valls, Tarragona, 1922 - Barcelona, 1998), que recorrió España para documentar los acontecimientos más importantes de la sociedad española. El resultado, 200.000 negativos.

Català-Roca se consideraba a si mismo como un profesional de la fotografía que intentaba captar la realidad cotidiana, creyendo que era más un documentalista que artista. Sin embargo, su obra combina la realidad con la belleza, gracias a su capacidad técnica y la habilidad natural para entrar en contacto con las personas a las que retrataba.

Una de sus series más conocidas, fue la que realizó en Carrascosa del Campo (provincia de Cuenca), en 1954, con motivo de la celebración de una corrida de toros en la que participó el torero Luis Miguel Dominguín, y a la que acudió la que tiempo después sería su esposa, Lucía Bosé.

Considerado como uno de los intelectuales más destacados de la época y amigo, entre otros, de Duchamp y Chillida, aprendió este oficio de su padre, el fotógrafo catalán Pere Catalá i Pic, que le transmitió esa pasión por la fotografía.

Entre las obras expuestas de Francesc Catalá- Roca que recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1983, destacan la famosa imagen que muestra por detrás a seis mujeres que pasean por la Gran Vía madrileña cogidas del brazo, el retrato de Dalí, la niña descalza que sostiene en sus brazos unos harapos con el fondo de las chimeneas de la Barcelona industrial.

Y para acompañar a la apertura de esta retrospectiva acudieron hasta la localidad numerosos fotógrafos españoles, como Cristina García Rodero, Ricky Dávila y César Lucas.

Exposición permanente

En la segunda planta, donde destaca un techo de artesonados de madera y la recuperada piedra de los muros como telón de fondo, el visitante podrá contemplar más de un centenar de imágenes de varios autores pertenecientes a los fondos de la Fundación Antonio Pérez, que suma más de 1.000.

De estas, unas 400 son de Isabel Muñoz, 200 de Ricky Dávila, 150 de Luis Escobar, 65 de Masats, 42 de Nicolás Muller, entre otros. El objetivo es incorporar más piezas de otros fotógrafos, así como el archivo personal de Publio López Mondéjar.

Esta retrospectiva ha sido posible gracias al esfuerzo del artista, coleccionista y mecenas conquense, Antonio Pérez, que con 81 años recién cumplidos ha sido el encargado de coordinar la llegada de las obras.

En esta primera muestra de la colección permanente, que se renovará cada dos meses, dominan las 30 fotos del fotógrafo- viajero Luis Escobar (Villalgordo del Júcar, Albacete, 1887-Albacete, 1963), un insólito personaje que recorrió entre 1920 y 1950 más de 200 pueblos de la zona para retratar sobre todo grupos de personas.

Las imágenes de la historia de España se instalan en el convento de Huete

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