Antonio Román afronta en minoría su tercer mandato
El candidato del PP fue reelegido gracias a la abstención de Ciudadanos
Tras una jornada de infarto previa a la investidura (en la que hasta las 7.30 no se hizo público el resultado de las negociaciones), finalmente el día de la constitución del gobierno municipal de Guadalajara se cumplieron las expectativas: el PP gobernará en minoría tras la abstención de Ciudadanos. Antonio Román afronta su tercera legislatura al frente del Ayuntamiento aunque esta vez sin mayoría absoluta, lo que le ha forzado a pactar con el grupo encabezado por Alejandro Ruiz, que, entre otros requisitos, ha pedido liderar una nueva comisión de transparencia, la presencia de todos los grupos con representación en el pleno (con voz, pero sin voto) en la Junta de Gobierno y una subcomisión para los bomberos y los policías locales.
El acto de investidura se desarrolló sin sorpresas, salvo alguna anécdota puntual, como la jura del cargo de la concejal electa más joven, Lucía de Luz (PSOE), que leyó el juramento del alcalde en vez del correspondiente al de concejal, provocando las risas en el salón de plenos y rebajando la tensión del momento, con un tono mucho menos festivo que en las dos últimas investiduras, en las que el PP ganó por mayoría absoluta. Tras la toma de posesión de todos los concejales, se procedió a las votaciones, que coincidieron con los resultados electorales: once apoyos a Antonio Román, ocho a Daniel Jiménez, cuatro a José Morales y dos abstenciones.
Por ello, y sin ningún candidato que haya obtenido la mayoría absoluta, se proclamó como alcalde a Antonio Román, que gobernará en minoría. Esto significa que se podrían aliar las demás fuerzas políticas para forzar una moción de censura y relevar del cargo al candidato del PP antes de que finalicen los cuatro años de legislatura.
Después de este acto y del juramento del alcalde, intervino el cabeza de Ciudadanos en Guadalajara, Alejandro Ruiz, que subrayó lo «intenso» de los días anteriores en los que su partido ha sido la clave del gobierno, aun-
que auguró una «legislatura de pluralidad y diálogo». También hizo alusión a las personas que se han podido sentir «molestas» por la decisión de su abstención, pero remitió al «diálogo» para solucionar los problemas de la calle. De hecho, Ruiz se encontró con gritos y abucheos a su salida por parte de una treintena de personas de la Plataforma Antidesahucios de Guadalajara, recriminándole el pacto con Román.
Por su parte, el cabeza de Ahora Guadalajara, José Morales, reiteró su compromiso con la ciudadanía para «hacer y votar lo que nos diga la calle», y cirticó el acuerdo entre PP y Ciudadanos. Ya en la ceremonia, pidió la rehabilitación del Fuerte de San Francisco y del poblado de Villaflores con empleo directo, así como la adecuación del servicio de autobuses y que los consejos de barrio tengan voz en las actuaciones que se produzcan en su zona.
El candidato del PSOE, Daniel Jiménez, protagonizó el momento más emotivo al agradecer a las familias de los concejales su apoyo, momento en el que se le quebró la voz. Citó a Cervantes diciendo que «los defectos más peligrosos son la soberbia y el rencor», aunque también aseguró que seguirá en la oposición «porque hay mucho que hacer». También resaltó su dedicación exclusiva a la política y recordó sus «caballos de batalla» de la pasada legislatura: las ferias de artesanía y del libro, los autobuses y la situación de los bomberos.
La segunda en la lista municipal del PP, Ana Guarinos, fue la encargada de dar el discurso de su bancada, donde se refirió a Antonio Román como «amigo», alabando sus dos legislaturas al frente del Ayuntamiento alcarreño. También hizo referencia a la candidata del PP a la Presidencia de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, presente en el acto: «La ciudadanía ha pedido el diálogo, pero tampoco valen la utopía y la demagogia a la hora de afrontar el gobierno».