De Lara reconoce que ha rechazado otro cargo de «relevancia política»
El presidente en funciones de la Diputación, Nemesio de Lara, reconoció ayer que ha dicho no a la oferta que le han hecho desde su partido «de acceder a otro cargo de relevancia política» tras hacerse público que en el próximo mandato será el secretario provincial del PSOE, José Manuel Caballero, quien esté al mando de la institución.
De Lara presidió ayer su último pleno como máximo mandatario de la Diputación. Una sesión con nueve puntos en la que no hubo debate y que estuvo marcada por la unanimidad entre los dos grupos políticos. Un pleno con «poca chicha», según dijo él mismo durante su intervención final, y que comenzó con los corporativos guardando un minuto de silencio por las últimas cuatro víctimas mortales por violencia de género, como ha sido habitual bajo su mandato.
Tanto el presidente provincial como el portavoz de la oposición quisieron ayer escenificar compareciendo juntos ante la prensa «el buen nivel de convivencia» que se ha vivido en el seno de la institución porque «en lo esencial hemos estado de acuerdo».
Sobre su futuro inmediato explicó que se quiere «reencontrar con la «cercanía» de la gente y de su familia, y que se ha fijado como objetivo principal ahora «cuidar gallinas», ya que tiene pensado hacerse con una docena. También dijo que se dedicará a la escritura y que valorará publicar alguno de sus poemarios. «He tenido propuestas de editoriales, pero siempre las he rechazado porque se podía entender que me las hacían por ser presidente de la Diputación», señaló.
El socialista, que se definió como «un culo inquieto», comentó que tendrá que buscarse hobbies y alternativas para no caer «en la implosión en la que se cae cuando lo dejas todo». Y, aunque reveló que le gustaría irse de cooperante al Tercer Mundo, sus 16 años dedicados a la Diputación le exigen ahora recompensar a su familia. «También por el Tercer Mundo se puede trabajar desde La Solana», afirmó De Lara.
En cuanto al proyecto o la actuación de estos años que mejor sabor de boca le deja, el presidente en funciones dijo que, aunque pudiera parecer que es Fenavin, la realidad es que su «niña bonita» han sido los programas sociales, «esencialmente los de emergencia social para dar de comer a la gente que lo necesita».
Lo peor, explicó, la regla del techo de gasto, con la que ha sido muy crítico en estos últimos años porque ha impedido que la Diputación —que ahorró mucho en tiempos de bonanza, precisó— gastara su dinero como lo «pedía la calle».
«Correcta» fiscalización
Por su parte, el portavoz de la oposición y alcalde en funciones de Corral de Calatrava, el popular David Marín, calificó de «correcta» la labor de fiscalización que ha realizado el Grupo Popular en la Diputación durante estos últimos cuatro años.
Aseguró que, a pesar de la dureza de algunos debates, la relación entre ambos grupos ha sido cordial. Por coherencia política, «hemos hecho lo que teníamos que hacer, hemos aprobado lo que teníamos que aprobar y hemos votado en contra de lo que creíamos que teníamos que votar», dijo.
En cuanto a su futuro próximo, Marín explicó que lo primero que hará será tomar posesión como concejal en su pueblo —tras perder las elecciones—— y que esperará a las decisiones que tome el partido respecto a su continuidad o no en la Diputación.