Se necesitan familias dispuestas a dar afecto
La campaña #CLMAcoge anima a los padres a implicarse en el cuidado y la educación de menores que no pueden convivir con su familia biológica
Se buscan familias dispuestas a dar cariño y afecto a niños que, por diversas circunstancias, no pueden convivir con la suya propia. Se necesita la implicación, la solidaridad y la participación de la sociedad de Castilla-La Mancha para lograr que los centros de acogida para menores sean el último recurso al que se debe acudir. Y es que los valores y el afecto que una familia puede inculcar a un niño no se encuentran en ningún otro sitio.
De ello es consciente el Gobierno de Castilla-La Mancha y por ese motivo está impulsando el Programa de Acogimiento Familiar -incluido en el Plan Estratégico de Ayuda a la Familia 2013-2016-, un recurso social que responde a unos principios de individualización y normalización y que proporciona una familia alternativa a la de origen a aquellos niños o adolescentes que, por diversas razones no pueden convivir con su propia familia.
Desarrollo armónico
Se trata de ofrecer al menor la posibilidad de vivir durante cierto tiempo en un ambiente familiar complementario al suyo, en donde pueda recibir el cuidado, la atención y la educación que le facilite un desarrollo armónico de su personalidad, al tiempo que mantiene el vínculo con su familia de origen.
En estos momentos hay 455 familias en Castilla-La Mancha que acogen en sus hogares a 600 niños. Pero aún sigue habiendo muchos niños viviendo en centros de acogida por falta de familias de acogimiento.
La presidenta de la Asociación de Familias de Acogida de Castilla-La Mancha (Asofacam) , que colabora en el programa de acogimiento familiar, Dionisia Segovia, asegura a ABC que existe una bolsa aceptable de familias que quieren hacerse cargo de un niño. «El problema es que la mayoría los quieren muy pequeños». Por ello, la mayor parte de los menores que siguen en los centros de acogida tienen más de seis años.
Es cierto que cuanto mayor sea el niño pueden surgir más conflictos, aunque no siempre es así; por ello Dionisia Segovia recuerda que las familias de acogida nunca van a estar solas en el cuidado de estos menores «porque hay técnicos y asociaciones que ayudan y asesoran», aunque reconoce que «el cariño es para estos niños su mejor medicina».
Una de las reivindicaciones que realiza Asofacam, asegura su presidenta, es que se pueda hacer el acogimiento durante los fines de semana y las vacaciones, una modalidad que en Castilla-La Manchan no existe. «Con ello se acercarían las familias a los niños y se perdería ese miedo que existe de adentrarse en lo desconocido, de no saber cómo va a resultar la convivencia con el menor». Sin embargo, Dionisia Segovia asegura que los niños que están en situación de acogida sufren grandes carencias afectivas «por lo que responden muy bien al cariño».
Se trata, según explica, de una cuestión de solidaridad, de querer sacar a un niño adelante. «Al niño se le coge cariño al momento de conocerle, y ellos no tardan ni 30 segundos en llamarte papá o mamá; pero ellos entienden y distinguen quiénes son sus verdaderos padres. Ellos mismos normalizan la situación», aclara la responsable de Asofacam.
No es una adopción
Eso sí, hay que tener muy claro que se trata de tener capacidad para dar apoyo, no se trata de suplir las carencias afectivas que una persona o familia tenga, «porque no se va a convertir en su hijo para siempre, no se trata de una adopción». Aunque asegura que muchos niños se quedan en la familia para siempre, en cuanto se resuelve el problema de la familia biológica, el niño vuelve con ella, con la que nunca pierde el contacto.
Aunque Dionisia Segovia reconoce que las ayudas económicas que concede el Gobierno de Castilla-La Mancha «están muy bien», indica que «da un poco de miedo» hablar de cuestiones económicas porque el objetivo del acogimiento nunca debe ser éste. La motivación siempre debe ser la solidaridad y luego está bien que se le pueda ayudar con el cuidado del menor.
Para ponerse al día con la labor del acogimiento, este fin de semana se ha celebrado en Miguelturra un encuentro de familias de acogida de la provincia de Ciudad Real donde, además de servir de convivencia entre hijos biológicos y de acogimiento, se realizan charlas de formación.
La responsable de Asofacam hacía un llamamiento a que las familias se animen al acogimiento, porque «todos los niños, por derecho y por justicia, necesitan una familia, un hogar. Los centros de acogida suplen todas las carencias, pero los valores que se transmiten en una familia no se pueden dar por otro camino. Es una cuestión de justicia», remarcaba.
Extensas y ajenas
De las 455 familias que acogen en sus casas a 600 niños, 314 son familias extensas, es decir, que algún miembro de la familia biológica se hace cargo del menor, mientras que hay 141 familias ajenas -no guardan ninguna vinculación con el niño-,
Por su parte, hay 397 menores en acogimiento en familia extensa y 203 en familia ajena.
Hay que tener en cuenta que pueden ser madres y padres de acogida todas aquellas personas mayores de 25 años dispuestas a ofrecer a los menores un ambiente estable y afectivo.