Programa de reintroducciónDoña Sofía y Cospedal liberan dos linces ibéricos en los Montes de Toledo
El programa «Iberlince» procedió ayer a la suelta de dos ejemplares criados en cautividad en la finca «El Castañar»
Montes de Toledo, mediodía de ayer. En la preciosa finca «El Castañar», situada en el término municipal de Mazarambroz, todo está preparado para la llegada de la Reina Doña Sofía. El propietario de la finca, el conde de Finat, y su familia, junto a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, esperan la llegada de Doña Sofía, que lo hace acompañada de su hermana Irene de Grecia.
Tras los saludos de rigor, la comitiva se desplaza en varios todoterrenos al lugar de la suelta, donde dos preciosos ejemplares de linces hembra, nacidos en cautividad, van a ser liberados en los Montes de Toledo, donde hace más de medio siglo esta especie de felino salvaje, ahora en grave peligro de extinción, campaba a sus anchas por estos bosques mediterráneos.
Ya en el lugar elegido, y en todo momento acompañadas de los técnicos del proyecto Iberlince, la Reina y Cospedal abrieron las jaulas para que salieran a la libertad Lúa y Lava, nacidas a principios de 2014 en los centros de cría de Silves (Portugal) y El Acebuche (Huelva). Estos animales se suman a otros veinte ejemplares de esta especie de felinos en peligro de extinción que han sido puestos en libertad en Castilla-La Mancha desde el pasado año.
Curiosamente, uno de los linces, Lava, nació cuando Doña Sofía acababa de visitar, hace un año, el Centro de Cría de El Acebuche, propiedad del Ministerio de Agricultura. «Una de las hembras estaba a punto de parir, y la Reina se interesó por el proyecto. Al día siguiente de marcharse, el animal parió una camada de cuatro cachorros. En todo este tiempo, ella ha permanecido informada de la evolución de Lava y quiso estar presente hoy en Mazarambroz», explicó a ABC el director general de Montes y Espacios Naturales de Castilla-La Mancha, Javier Gómez Elvira.
Esta reintroducción de los dos linces, a los que pronto se sumará un tercero en el mismo territorio, es el resultado del trabajo del Proyecto Iberlince, en el que participa el Gobierno de Castilla-La Mancha, una iniciativa que apuesta por la línea de trabajo de la reintroducción como método de recuperación de la especie. Según establecen las pautas de este programa, el inicio del proceso de suelta comienza con la cría de estos animales en uno de los cuatro centros existentes en la Península Ibérica: Silves en Portugal, La Olivilla en Jaén, Zarza de Granadilla en Cáceres y El Acebuche en Huelva.
En estos centros especializados se cuida a los linces en las condiciones más parecidas posibles al medio natural y se les somete a un seguimiento durante las 24 horas del día para evaluar su capacidad de supervivencia en el campo.
Paralelamente a esta fase de cría, los técnicos trabajan en la selección de la mejor zona posible de reintroducción para asegurar que el animal tenga las mejores condiciones de supervivencia posibles, teniendo en cuenta condicionantes de hábitat, disponibilidad de alimento, amenazas o actitud social, entre otras.
Salida tranquila, majestuosa
Durante la suelta de ayer, la Reina mostró un gran interés por el tema de la conservación de la naturaleza, e «hizo preguntas muy avezadas sobre el tema», subrayo Gómez Elvira. Siempre dando muestras de una «gran simpatía y naturalidad», Doña Sofía estuvo especialmente expectante por la suelta de Lava, que, tras salir al exterior, no emprendió una veloz carrera -como suele ser habitual en animales criados en cautividad- sino que salió tranquila, majestuosa, mirando a su alrededor con curiosidad y dejándose fotografiar por los numerosos reporteros gráficos que se habían congregado en el lugar.
Cospedal también estuvo muy pendiente de esta denominada «suelta blanda» de los dos linces, llamada así porque en un principio habitarán en un lugar vallado (cercón) que facilitará su adaptación al nuevo hábitat y en el que dispondrán durante un mes de agua y comida, especialmente conejos vivos, alimento que constituye la dieta mayoritaria del lince ibérico.
Un tercero, macho
El director general de Montes y Espacios Naturales desveló que, en los próximos días, un tercer ejemplar de lince ibérico, probablemente un macho, será también liberado en esta misma zona, el nuevo hogar de Lava y Lúa, cuyos nombres comienzan por la letra L porque es la que corresponde a los animales nacidos durante este año; en 2014 comenzaban por K. En esta ocasión, el nombre de Lúa lo han decidido los alumnos del Colegio Público Nuestra Señora Del Sagrario de Mazarambroz.
Osos, lobos, linces y águilas eran los depredadores de estas zonas hace muchos años, y todavía sobreviven algunas especies que están prácticamente extinguidas en casi toda Europa. El lince ibérico es un felino de tamaño mucho mayor que un gato doméstico. Se caracteriza por su aspecto robusto, sus patas largas y su cola corta con una borla negra en el extremo y que suele mantener erguida batiéndola en momentos de peligro o excitación.
Sus orejas están rematadas por unos característicos pinceles compuestos por pelos negros rígidos cuya finalidad posiblemente sea la de descomponer la redonda silueta de su cabeza, favoreciendo de este modo su mimetismo. También son características las patillas que cuelgan de sus mejillas y que aumentan progresivamente de tamaño con la edad.