Una gestión eficiente del dinero para hacer más por menos
En esta legislatura se ha actuado en 4.365 kilómetros de carreteras, de los 8.792 del total de la red autonómica
Carreteras y agua son las dos prioridades de la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha en su presupuesto inversor. Y es que en una consejería como esta, tradicionalmente inversora, el compromiso del Gobierno de Cospedal ha estado presidido por la idea de gestionar el dinero de los contribuyentes de una manera «responsable, eficiente y transparente», bajo la premisa: «No es mejor región ni mejor gobierno aquél que más gasta, sino el que gasta mejor».
En esta legislatura ha habido una importante limitación de recursos -después del «despilfarro» de los anteriores gobiernos socialistas-; aún así, el actual Ejecutivo ha mantenido siempre una clara vocación inversora, y prueba de ello es que se ha ido incrementando el presupuesto destinado a la inversión productiva en una media de un 10 por ciento anual desde el comienzo de la presente legislatura.
Los presupuestos se han inclinado en la partida destinada para acometer obras, proyectos y programas con el fin de solucionar problemas desatendidos por los gobiernos socialistas, atender las verdaderas necesidades de los ciudadanos, y ejecutar actuaciones de uso y aprovechamiento general que beneficie en su vida cotidiana al conjunto de los castellano-manchegos.
«La obligación de un gobierno es atender a los ciudadanos de necesidades primarias, y el Gobierno de la presidenta Cospedal considera que la seguridad vial es una de ellas, porque pasamos mucho tiempo al volante desplazándonos de un lugar a otro y no olvidemos que una de las mayores causas de muerte es la carretera», aseguran desde la Consejería de Fomento.
De esta forma se ha producido una inversión de 166,5 millones de euros «gestionados de manera eficiente y transparente», y con el que se ha podido actuar en la mejora y conservación del 50 por ciento de la red viaria de Castilla-La Mancha. Lo que equivale a la mejora de 4.365 kilómetros de carreteras que se encontraban en mal estado, de los 8.792 kilómetros totales de la red autonómica.
Además, se ha actuado en el cien por cien de los puntos negros localizados en la región. Y se ha puesto en marcha un plan de señalización vertical y horizontal.
Autovía de los Llanos
Otras de las actuaciones destacadas desde el departamento de Fomento es el comienzo de las obras de la Autovía de Los Llanos, en Albacete o la puesta en marcha de la conexión directa de la Autovía de La Sagra con la carretera que une Toledo y Aranjuez.
Todo ello con la particularidad de que el Gobierno regional no ha hecho modificados, práctica habitual de los anteriores Gobiernos, para que no se incrementase el coste las obras una vez planificadas; es decir, todas las actuaciones se ajustan al presupuesto de adjudicación.
Es evidente la preocupación constante por la Seguridad Vial del Gobierno regional, a lo que se une la buena educación de los conductores al volante y las acciones emprendidas desde la Dirección General de Tráfico. Todo ello han hecho posible que en el año 2014 se produjese el menor número de víctimas mortales desde que hay registro. Estos datos señalan que, en los cuatro últimos años, el número de víctimas mortales en la Red de Carreteras de Castilla-La Mancha se ha reducido más de un 50 por ciento.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer, porque además de que la carretera es una infraestructura viva que requiere atenciones permanentes para mantenerla en buen estado de conservación, este Gobierno quiere conformar una red moderna y segura, para mejorar la movilidad de las personas y que posibilite el transporte de mercancías del modo más eficiente y seguro posible; que contribuya a impulsar el progreso y el desarrollo socioeconómico en general, y en particular, a la generación y creación de empleo en la región.
Red más moderna
Para ello se han planificado todas las obras que necesitan las carreteras de todas las provincias de Castilla-La Mancha «para contar con una red viaria adaptada a los tiempos actuales». Y se ha conseguido tras un análisis técnico pormenorizado de cada carretera y ajustando la inversión total de 1.266 millones de euros en el III Plan Regional de Carreteras (2015-2026) a los criterios técnicos que demanda cada vía. Las obras están programadas de antemano de forma que se evita con ello acometerlas por intereses políticos y con fines electoralistas.
Precisamente, en el último Consejo de Gobierno se daba luz verde a una inversión de 13,4 millones de euros para la mejora de cuatro carreteras en la red provincial de Cuenca, Toledo, y Guadalajara. La titular de Fomento, Marta García de la Calzada, cifraba en 6,8 millones de euros las actuaciones que se llevarán a cabo en dos carreteras muy significativas de la provincia de Toledo. Concretamente la conexión de las carreteras CM-43 (Autovía de La Sagra) y CM-4001, en Añover de Tajo, con un presupuesto de más de 3,4 millones de euros, así como el ensanche y refuerzo de la carretera CM-3130 en el tramo que discurre entre Quero y Miguel Esteban, para el que se ha autorizado un gasto de algo más de 3,3 millones.
En la provincia de Cuenca, se reforzará el firme de la carretera CM-2153, en el tramo que conecta la intersección de la carretera nacional N-320 (Albacete-Guadalajara) con Argüisuelas, dentro del término municipal de Monteagudo de las Salinas, con una inversión de 2,5 millones de euros.
En la provincia de Guadalajara, el gasto de 4 millones de euros será para el acondicionamiento de la carretera CM-2101, en el tramo que une la localidad de Peñalén con la carretera CM-210, lo que permitirá mejorar la circulación entre las localidades guadalajareñas de Peñalén y Poveda de la Sierra.
Garantizar la seguridad
Según García de la Calzada, se trata «de un importante paquete de ayudas en materia de carreteras», que se une a otros aprobados anteriormente por el Gobierno regional para garantizar la conservación de las vías, la seguridad vial del tráfico y contribuir, con ello, al desarrollo económico de la comunidad autónoma.
El Gobierno de Cospedal ha dado una gran importancia también a acondicionar las travesías de los municipios de la región para garantizar la seguridad y la comodidad en estos tramos urbanos de carretera autonómica que atraviesan los pueblos y ciudades, «en beneficio de la comunicación diaria de sus vecinos –para llevar los niños a los colegios, acceder a las zonas industriales, o desplazarse a los centros de salud y a sus trabajos-», aseguraba recientemente la consejera en una visita a la localidad alcarreña de Jadraque para conocer la situación actual de las obras de adecuación urbanística de su travesía.
Esta actuación, que se inició en enero y cuyo plazo de ejecución se estima para final del verano, ha contado con una inversión superior a los 420.000 euros, gracias a la cual se arreglará el firme de la travesía en una longitud de 1,6 kilómetros para mejorar su trazado, además de completar la urbanización mediante aceras, zonas de aparcamiento o la señalización.
Actuaciones que, en definitiva, lo que pretende es que «Castilla-La Mancha tenga unas carreteras modernas, bien conservadas y que garanticen la seguridad vial».