Ávila, satisfecho con el retén del Consorcio

El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, opinó ayer que la Diputación provincial ha empezado a «aceptar la realidad jurídica de la situación» tras su decisión de instalar en la capital un retén de bomberos provisional para dar respuesta a la Serranía y la Alcarría. Una decisión que adelantó la semana pasada el presidente de la institución provincial, Benjamín Prieto, dado que ambas administraciones no se ponen de acuerdo en la cuantía económica por la contraprestación de servicios. El Consistorio, según la cantidad cuantificada por el jefe de servicio de su parque, reclama 200.000 euros anuales por los servicios que prestarían los bomberos del parque municipal en los municipios más próximos a la ciudad; la Diputación busca que se mantenga la cuantía fijada hasta ahora que es de 60.000 euros. Al no haber alcanzado un acuerdo esta legislatura y tras los fuegos ocurridos en los últimos meses, la Diputación adelantó que pondría en marcha ese retén en la ciudad, «de forma transitoria». Para el alcalde de Cuenca, que explicó que se enteró de la decisión por la prensa, esto es una «prueba» de que la institución provincial «empieza a aceptar la realidad jurídica de la situación».