0-0: Albacete y Mirandés empatan a nada en un choque bajo la lluvia

En un partido gris y disputado al final bajo una intensa lluvia, Albacete Balompié y CD Mirandés empataron a cero en la noche de ayer en el Carlos Belmonte. Tras los encuentros celebrados ayer, el Albacete se mantiene todavía fuera de los puestos de descenso la Liga Adelante de la Segunda División.

El primer tiempo transcurrió como un auténtico «correcalles» por parte de ambas escuadras. No hubo apenas fútbol ofensivo y todo se limitó a un contínuo juego físico sin niguna brillantez técnica. Los dos porteros tuvieron una noche plácida, protegidos por unos férreos sistemas defensivos a no ser un disparo desde la frontal del área de Keko, que se marchó alto en el minuto 41, y un chut del visitante Emilio que atajó sin problemas el meta local Dorronsoro.

En la reanudación del partido, el Albacete estuvo más cerca que su rival para haberse llevado los tres puntos en juego. De esta manera, en el minuto 48 fue Keko quien disparó a la manos del meta adversario. En el minuto 65, un resbalón del visitante Álex Ortiz llevó el esfértico a Keko, pero su centro lo no lo pudo llevar a la red Chumbi. Los burgaleses que dirige Carlos Terrazas también se estiraban hacia la meta albaceteña, pero solo Pedro inquietó a Dorronsoro en el minuto 70 de la contienda.

Bajo una lluvia torrencial, y ya en el minuto 73 de la contienda, el extremo uruguayo Jorge Díaz tuvo el 1-0 en sus botas, pero su fuerte disparo dentro del área en muy buena posición se marchó fuera por muy poco, con la consiguiente decepción de la parroquia local.

El Albacete empujaba lo suyo, aunque lo hacía con más corazón que cabeza. Por su parte, el Mirandés veía con buenos ojos el conseguir un empate en esta batalla. El equipo visitante reclamó como pena máxima una entrada sobre su extremo Pedro, pero quedó muy claro que no fue penalti sino más bien un piscinazo.

Ya en el tiempo de añadido, en la última jugada del partido, una falta lateral muy peligrosa a favor del Albacete Balompié fue lanzada muy mal por parte de Cindocha ante la desesperación de todo el público.