Culpable de asesinato por matar a su hermano y a su cuñada
Florentino Martínez Manzaneque, de 43 años, el hombre de Campo de Criptana acusado de acabar con la vida de su hermano y su cuñada el 2 de mayo de 2013 embistiendo el vehículo en el que viajaba el matrimonio con el suyo en la N-420 fue considerado ayer culpable de un doble delito de asesinato con la agravante de alevosía y parentesco.
Siete miembros del jurado, frente a dos que votaron en contra de esta tesis, dan la razón así a la versión que han defendido las acusaciones particulares, que representan a los tres hijos de la pareja, que durante esta semana han intentado probar que había intencionalidad en las acciones del ahora condenado.
Según el veredicto, el jurado considera probado que Florentino «buscó el momento idóneo y el lugar para provocar el máximo daño» y que conocía las diferencias entre las características técnicas de los dos vehículos –el Chrysler 300 que conducía y la Renault Kangoo que llevaba su hermano-. Además, sus miembros han tenido en cuenta las pruebas periciales presentadas durante el juicio como la ausencia de frenada o los informes médicos que sostienen que el acusado se hizo el inconsciente tras el accidente.
Tras la lectura del veredicto, el Ministerio Fiscal, que calificaba los hechos como un delito de homicidio doloso y pedía 15 años por cada uno de ellos, elevó su petición a la pena máxima posible, 20 años de prisión por cada asesinato, y mantuvo su petición de responsabilidad civil en una indemnización de 66.903 euros para cada uno de los dos hijos mayores de edad y de 167.257 para el tercero que en el momento de los hechos tenía 17 años.
Los abogados de la acusación particular, por su lado, mantuvieron su solicitud de 20 años de prisión con el agravante de parentesco, lo que elevaría la pena total a 45 años, así como 400.000 euros de indemnización para cada uno de los hijos. Una cantidad que, según uno de los letrados, servirá para que estos jóvenes «puedan salir adelante y emprender de nuevo su vida», aunque no con ello se mitigue el dolor de la pérdida.
La defensa, que mostró su disconformidad por el veredicto, pidió la pena mínima (15 años que se elevarían a 17,5 si se tiene en cuenta la agravante de parentesco y la alevosía) y se adhirió a la responsabilidad civil solicitada por el abogado de la compañía de seguros.
Este letrado, en base al baremo de circulación, mantuvo que como máximo la compañía de seguros tendría que hacerse cargo de las cantidades pedidas por el Ministerio Público (66.903,16 euros para los hijos mayores y 167.257,89 para el menor de edad) al entender que es por la falta de legislación al respecto por lo que una empresa aseguradora cuya misión solo debería ser asegurar accidentes, «a la hora de la verdad cubre también asesinatos».
Para el abogado de Allianz «cualquier otra responsabilidad» tendría que recaer sobre el acusado «porque si no estaríamos en la paradoja de que hemos sido coautores del hecho delictivo».