Aproca cree que la nueva Ley de Caza «profesionaliza el sector»
La Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) asegura que la nueva Ley de Caza de Castilla-La Mancha «profesionaliza el sector cinegético e introduce normas de carácter sanitario y genético que no existen en ninguna otra región».
El presidente de esta asociación, Luis Fernando Villanueva, asegura que la nueva norma aprobada en la Cortes regionales «es una ley moderna que beneficiará a los cazadores de la región». Así, señala que ha salido adelante gracias a que el Gobierno regional ha sido capaz de «aguantar las presiones» de los grupos ecologistas durante estos últimos meses.
Se trata, en su opinión, de «una ley que ante todo potencia y da valor la caza social en los municipios», impulsada ésta por la Federación Regional de Caza. Para Villanueva, si hay alguna cuestión que enfatizar de esta ley por encima de otras, dice, «es su marcado carácter medioambiental» y puso como ejemplo «seis medidas novedosas con respecto a la anterior ley y las de otras regiones».
En este sentido, explica que introduce el concepto capacidad de carga cinegética ligado a índices de vegetación, se elimina la posibilidad de que las vías pecuarias formen parte de los cotos, se exige que la planificación cinegética contemple las medidas de conservación de los planes de gestión de los espacios naturales protegidos, se regulan las densidades cinegéticas en estos espacios y se apuesta por una «clara lucha» contra el veneno.
Críticas a los ecologistas
Por estos motivos, el presidente de Aproca sólo encuentra explicación al rechazo de la ley por los grupos ecologistas en su «estrecha relación en los últimos meses con grupos políticos», o la pérdida de subvenciones que les llegan desde el Gobierno regional en los últimos años. Para Aproca, estas organizaciones «son conscientes de que están mintiendo» en sus críticas, porque «conocen perfectamente el texto normativo».
En cuanto a las posturas de otras organizaciones del sector, como es el caso de Atica, comparte la crítica de esta organización por el hecho de que a última hora se hayan introducido enmiendas que deberían ser objeto del reglamento de caza y que, sobre todo, no han sido consensuadas con el sector cinegético.
Villanueva muestra también prudencia en cuanto al desarrollo reglamentario de esta ley y confía en que la Junta se ponga a trabajar de inmediato en el mismo, con el objeto de evitar la coexistencia de una ley moderna con un reglamento de hace veinte años.