La Junta pondrá en marcha ocho nuevas depuradoras en la provincia
La Junta de Castilla-La Mancha abrirá ocho nuevas depuradoras en la provincia de Guadalajara, según adelantó ayer la consejera de Fomento de Gobierno rebional, Marta García de la Calzada. Con una inversión prevista de siete millones de euros, las nuevas construcciones estarán localizadas en los municipios de Atienza, Trijueque, Alcolea del Pinar, Espinosa del Henares, Jadraque, Mandayona, Anguita y Maranchón, y beneficiarán a una población cercana a los 4.000 habitantes.
Así, según recordó la consejera, entre el año pasado y 2015 «se van a poner en funcionamiento en la provincia de Guadalajara quince estaciones depuradoras de aguas residuales», recalcó García de la Calzada. La titular de Fomento en la Junta, que se desplazó hasta Atienza con motivo, precisamente, de la finalización de las obras de la estación depuradora de este municipio, avanzó además que, si todo marcha correctamente, «la previsión es que las ocho EDAR (Estación depuradora de aguas residuales y pertenece a la categoría Calidad) se pongan en funcionamiento en un periodo de 3 meses».
Apoyo al medio ambiente
En el transcurso de su intervención ante los medios de comunicación, Marta García insistió en la importancia que tiene para el para el Gobierno presidido por María Dolores Cospedal la depuración de las aguas residuales, «una obligación comunitaria cuyo incumplimiento puede generar sanciones, pero sobre todo un compromiso con el medio ambiente para devolver las aguas limpias a los ríos». Un compromiso, añadió, que debe ser compatible con ocasionar «el menor coste posible a los ciudadanos».
En el caso concreto de la EDAR de Atienza, según explicó García de la Calzada, cuenta con un sistema de depuración por macrofitas, diseñado para depurar las aguas de pequeñas poblaciones, con un coste más bajo –frente a los sistemas convencionales– y un consumo de energía mucho menor, al imitar «el proceso natural de depuración de las aguas que hacen las plantas en los ríos y en las lagunas» para cumplir con el objetivo propuesto de depurar las aguas y devolverlas limpias a los ríos, ocasionando además «un coste mucho menor para los ciudadanos».