Un estudio demuestra que la exposición a las ondas por radiofrecuencia es «insignificante»
«Es como que salte un radar por un caracol en una autopista», dicen los expertos
Alguna vez hemos oído o leído que pseudo-expertos despertaban las alarmas sobre nuestros aparatos electrónicos: cuidado con el microondas, con el wifi, no utilizar el móvil demasiado, ya que las ondas que se desprenden son dañinas.
Pues bien, al menos en Albacete no es así Lo ha demostrado un estudio de los profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Enrique Arribas, Alberto Nájera y Manuel Villalba y que ayer presentaron en rueda de prensa bajo el nombre «Contaminación electromagnética medioambiental: Caracterización de la exposición personal a campos electromagnéticos de radiofrecuencia». El acto de presentación contó con la presencia del vicerrector de Investigación y Política Científica, Julián Garde.
La «antenafobia»
Los resultados son «claros y objetivos», tal y como sostienen los profesores coordinadores de este proyecto. Por lo tanto para los investigadores de este estudio, la «antenafobia» no tiene ningún sentido. Estas nuevas tecnologías son inocuas para la salud. Así las conclusiones arrojan que en Albacete la exposición a la radiación por radiofrecuencia es «insignificante», de hecho los investigadores han puesto como ejemplo que «un caracol caminando por una autovía no hará saltar los radares porque su velocidad es inferior a milésima parte de la máxima permitida».
El resultado de este proyecto, subvencionado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, puede extenderse a cualquier otra ciudad española, ya que, según indican, «aunque tenga mayor población también habrá más antenas, de tal manera que la densidad de habitantes por antena es bastante similar».
El Estudio
Durante cuatro años, los investigadores han medido a un total de 75 personas «utilizando para ello los exposímetros personales más precisos del mercado» han matizado. Los profesores realizaron un total de 8.640 registros por voluntario en 14 bandas de frecuencia: FM, TETRA, TV, las seis bandas de telefonía móvil, Wifi, DECT, Wifi 5G y WiMax, por lo que obtuvieron unos trece millones de datos.
«Los voluntarios llevaban el medidor las 24 horas del día, haciendo una vida normal y anotando por donde se movían por la ciudad»,explicaron los profesores de la Universidad regional..
Los resultados de ello muestran que los valores medios de FM son diez veces más intensos que los provenientes de la telefonía móvil o que el aparato que más contribuye a las dosis de radiofrecuencia es el teléfono inalámbrico (DECT), pero sigue estando muy por debajo del máximo permitido.
«En los cerca de 650.000 registros no se han superado los límites legales en ninguna banda de frecuencia, es más el 90% de los registros están siempre entre 500 y 10.000 veces por debajo del límite legal», afirmaron durante la presentación.
