El Museo de la Merced acoge una retrospectiva de Miguel Herrero
El Museo de la Merced de Ciudad Real es desde ayer un punto obligado de visita para los amantes del arte. Durante los próximos dos meses se podrá visitar la retrospectiva de Miguel Herrero, «Raíces y esencias», una muestra que reúne unas 50 obras de uno de los grandes artistas de la segunda mitad del siglo XX, en palabras del director general de Cultura, Javier Morales, para conmemorar los 20 años de su fallecimiento.
La exposición, que fue inaugurada ayer, es fruto del esfuerzo del comisario de la misma e hijo del pintor, Iván Herrero, y de su viuda, África Llanos, por reunir la obra de este humanista apasionado del flamenco y la tauromaquia, que cultivó distintas artes, entre ellas el cine y la poesía.
Amigo de numerosos intelectuales como Baroja, Cela, Buero Vallejo, Aldecoa o Picasso su obra es tan prolífica como los reconocimientos y galardones que recibió por todo el mundo, desde Europa hasta Estados Unidos.
Es precisamente de América de donde proceden algunas de las obras que se pueden visitar en La Merced y que generosamente han sido cedidas por sus propietarios para montar esta retrospectiva en la que la pintura, el cine y la poesía se dan la mano.
No falta en este reencuentro con el pintor, madrileño de nacimiento, la figura de Don Quijote que a través de su cuadro Picador Don Quijote, de 1962, lo conecta directamente con la programación cultural del Año Quijote que se va a desarrollar a lo largo del año.