Gastronomía
Las bodegas de la región consideran a Enofusión un «escaparate idóneo»
Las bodegas de Castilla-La Mancha que participan hasta hoy miércoles en Enofusión 2015, la gran cita del vino nacional incluida en Madrid Fusión, consideran este espacio el escaparate idóneo para que los profesionales más destacados del sector conozcan mejor sus vinos, dentro y fuera de España.
En total, hay 20 bodegas de Castilla-La Mancha cuyos vinos podrán probarse en Enofusión, entre ellas, Bodegas Naranjo y Dehesa del Carrizal, de Ciudad Real; Bodegas Fontana, Bodegas Campos Reales y Bodegas y Viñedos Ponce, de Cuenca, Bodegas Arrayán, de Toledo y Pago Guijoso, de Albacete.
Una de las capitales de la región, Ciudad Real, fue protagonista ayer, como una de las ciudades «Saborea España», de la Ruta de la Tapa que se desarrolla en Madrid Fusión, una actividad en la que las bodegas ciudadrealeñas han colaborado. De hecho, Rosa Romero, la alcaldesa de la ciudad, participó en alguna de las catas de Enofusión.
La organización de esta cita vinícola nacional, la empresa ciudadrealeña Enopassión, estima que durante el lunes, primer día de actividad, se abrieron alrededor de 5.000 botellas en las diferentes zonas de actividad. Desde las distintas catas del Centro del Vino, hasta Expobodegas y, especialmente, en el Enobar, otro de los corazones de Enofusión.