Detenido por obligar a una menor a grabar videos sexuales

La Policía Nacional de Albacete ha detenido a un joven de 20 años, que estaba obligando a grabar vídeos de contenido sexual a una menor de edad a la que conoció a través de una conocida red social, bajo la amenaza de difundir imágenes que grabó a través de una webcam, sin que ella lo supiera.

Las investigaciones que han permitido su detención se iniciaron cuando la madre de la menor denunció en la comisaría de Albacete que su hija estaba siendo coaccionada a través de internet por un joven que había conocido un año antes en una página web de contactos personales establecidos al azar, según informó en una nota de prensa la Dirección General de la Policía.

De común acuerdo, ambos decidieron desnudarse y realizar actos de contenido sexual, sin que la menor se diera cuenta de que, a la vez que se despojaba de sus ropas, era grabada por el cibernauta.

Esos vídeos fueron utilizados por el joven para obligar a la menor a contactar nuevamente con él y repetir los actos, bajo la amenaza de difundir las imágenes que tenía de ella desnuda.

Los agentes averiguaron que el investigado conocía perfectamente que su víctima era menor de edad y también descubrieron que el joven utilizaba varios perfiles en distintas redes sociales. Finalmente consiguieron identificarlo y arrestarlo en Valencia, como presunto autor de los delitos de producción de pornografía infantil y coacciones.

Por otro lado, un hombre ha sido detenido en Sax (Alicante) y una mujer en Almansa (Albacete) como presuntos responsables del robo de unas 2.000 hormas para el calzado, con un peso de unos 600 kilogramos. Según la Guardia Civil, el arrestado en Sax es el responsable de una chatarrería de Elda y ha sido acusado de un supuesto delito de receptación, mientras que a la mujer se le atribuye un presunto robo con fuerza, pertenencia a grupo criminal y sustracción de vehículo.

Los hechos se remontan al día 12 cuando agentes del equipo Roca de la Compañía de IBI se hallaban realizando una inspección en una chatarrería de Elda y observaron a dos varones y a una mujer que ofrecen al responsable de dicho establecimiento unos 600 kilogramos de hormas para fabricación de calzado, accediendo el mismo a su compra. Al no poder justificar la procedencia de los materiales vendidos, los guardias civiles proceden a intervenir la mercancía para tratar de esclarecer su origen.