El combustible que desató el infierno

La hidracina es un producto tóxico que se emplea como propulsor en los F-16La hidracina es un producto tóxico que se emplea como propulsor en los F-16

ISABEL SÁNCHEZ LEGIDO

Todo era como un día más, tranquilo, en la ciudad de Albacete cuando a primera hora de la tarde todos pusieron la mirada en la base de Los Llanos, uno de los emblemas de esta urbe manchega de 180.000 habitantes.

Fue alrededor de las cuatro cuando de manera inesperada un infierno se desató en plena instalación aérea al precipitarse sobre varios hangares un F-16 que realizaba unas maniobras de la OTAN. Desde entonces, un ir y venir de ambulancias era el panorama desolador en las afueras de una ciudad que se acostó anoche conmocionada por este el trágico suceso.

El resultado no pudo ser más espeluznante: diez personas (dos griegos y ocho franceses) resultaron muertas y 12 heridas en el trágico accidente del F-16 griego. Siete de los heridos son de carácter grave y hay otros cinco pendientes de evaluación.

Los más graves, algunos con más del 95 por ciento del cuerpo quemado, según fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), fueron trasladados al Hospital de Quemados de Getafe (Madrid). El resto de los afectados por el accidente, los menos graves, siguen internados en centros hospitalarios de la capital de albaceteña y en el hospital de Hellín, a unos 60 kilómetros.

Según fuentes del cuerpo de bomberos consultadas por ABC, tres intoxicados por hidracina fueron trasladados al centro sanitario de Hellín. Precisamente esta sustancia, la hidracina, marcó buena parte del operativo de intervención urgente para sofocar las llamas que se originaron en los hangares y que al mismo tiempo provocaron enormes columnas de humo visible a varios kilómetros.

La hidracina es un combustible tóxico que se obtiene por oxidación de amoniaco con cloro o hipociorito sódico. Los F-16 suelen llevar al menos un contenedor con 10 litros de líquido, el 30% de hidracina y el resto de agua, que sirven como propulsor de un generador de emergencia que facilita al piloto, caso de que se produzca una avería en los generadores del circuito eléctrico.

Debido a este combustible tan peligroso, los bomberos del cuerpo militar cuenta con trajes especiales para intervenir cuando en el siniestro se encuentra esta sustancia. De ahí que los bomberos de Albacete no pudieran intervenir en la operación al no disponer de ese material especial, según informaron a ABC fuentes del centro aéreo.

Sin altura

Todo comenzó «con una explosión muy fuerte, muy grande», según relataron testigos presenciales, quienes explicaron que en un primer momento fue la Policía Local de Albacete la que se hizo cargo de la seguridad en el acceso a la base aérea.

El aparato no llegó a ganar altura y en la maniobra de despegue se estrelló contra las instalaciones de tierra de la base. Una densa columna de humo emergía minutos después de entre las llamas, avivadas por el combustible del aparato y de otras aeronaves próximas que han resultado afectadas.

Durante toda la tarde hubo un continuo tráfico de personal sanitario, militar e incluso coches fúnebres, que entraron en la base donde ocurrió el siniestro. Es el accidente de una aeronave militar más grave sucedido en suelo español desde 1984, cuando un Hércules estadounidense se estrelló en la provincia de Zaragoza muriendo sus 18 ocupantes..

Las primeras informaciones confirmaron que habían fallecido los tripulantes del avión, un F-16 de las fuerzas aéreas griegas, que participaba en las labores de adiestramiento que presta la Escuela de Entrenamiento de Pilotos de la OTAN en la base española de Los Llanos.

El curso, en el que participaban los pilotos comenzó el lunes 19 de enero y participan en él 750 personas, entre pilotos y personal de mantenimiento y apoyo, según informa la página web del Ejército del Aire.

Aunque aún no se conoce la identidad de los fallecidos, el programa cuenta con integrantes de las Fuerzas Armadas de Grecia, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia, España y los Estados Unidos de Norteamérica.

La fuerza aérea de Grecia había trasladado a Albacete 4 pilotos y 4 aviones F-16 para este primer curso del año. Los alumnos se entrenan en diferentes escenarios, con un alto nivel de exigencia que les permite tomar parte en misiones tácticas, de gran similitud con una misión real.

Desde que comenzó a funcionar en 2009 esta escuela de adiestramiento de pilotos, no se había registrado ningún accidente.

¿Qué es el TLP?

El accidente aéreo es el primero desde que en 2009 comenzó a funcionar la escuela de adiestramiento de pilotos de países de la OTAN. El curso, llamado FC 2015-1, es también el primero de los cuatro con misiones reales de vuelo que ha programado el Programa de Liderazgo Táctico.

Según el Ejército de Aire, «como en el resto de cursos de vuelo, los alumnos se entrenan en diferentes escenarios, en los que se les exige un alto nivel que les permita tomar parte en misiones tácticas, de gran similitud con una misión real». Además, informa el Ejército del Aire, «una de las cuatro semanas la dedicarán a realizar vuelos de entrenamiento en misiones de tácticas nocturnas».

El combustible que desató el infierno

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