ENTREVISTACelia Sáez DelegidoArtista del cartel ganador de la Feria de Albacete
«Las alpargatas es lo que utilizas para vivir la Feria»
Veintitrés años, una licenciatura en Bellas Artes y actualmente estudia el Módulo de Gráfica Impresa en la Escuela de Artes de Albacete; Celia Sáez tiene una mirada tímida y agradable. Confiesa que está muy nerviosa. El día de la entrevista estaba recibiendo un aluvión de llamadas de los medios de comunicación de la provincia. Y es que todos querían conocer un poco más a la autora del Cartel de la Feria 2015.
—Menudo día lleva…
—¡Buff! (sonríe tímidamente) no te lo imaginas. Yo no estoy acostumbrada a esto. Espera que me llaman (contesta al móvil, son unos compañeros de la radio). Ves… lo que te decía. Esto es demasiado para mí.
—Es que no todos los días es elegida una obra suya entre 38 carteles para representar, nada menos, que la Feria de este año. Ayer, como manda la tradición, le llamó la alcaldesa para darte la noticia: 2.000 euros de premio y poder representar con su obra la Feria de Albacete de este año.
—Sí, no me lo podía creer. Todos los que nos habíamos presentado sabíamos que salía ya el ganador y estábamos expectantes. Confiaba en mi trabajo, pero… uff, estoy muy orgullosa. Para mí, esto significa mucho, es una forma de publicitarme. Es importante para mi carrera y además representar a Albacete…(suspira y ríe).
—¿Cómo se le ocurrió la idea de este cartel?
—La propuesta salió de clase, los profesores nos animaron a presentarnos. Yo enseguida recurrí a los trajes típicos, a las manchegas, a la imagen tradicional de Albacete. Y a partir de ahí, para simplificar al máximo, lo primero que vino fueron las alpargatas. Es lo que utilizas para vivir la Feria, el calzado con el que haces el recorrido por el paseo, por los redondeles y a partir de ahí, escribí la palabra Feria con los lazos. Consideré que esa tenía que ser la imagen central del cartel.
—Su familia y su pueblo, Fuenteálamo, ¿cómo ha recibido la noticia?
—Con muchísima ilusión. Mis padres desde que vieron el diseño, me dijeron que era bueno, que me tenía que presentar. Mis amigos me colapsaron el «whatsapp». Tenía cientos de mensajes de amigos, de familiares… un no parar.
—¿Qué le han dicho tus compañeros de clase?
—Me han dado la enhorabuena. Todos sabían que iba a ganar, menos yo. Todos confiaban más que yo en mí.
—¿Hay algún agradecimiento, un «se lo dedico a…»?
—A mis padres y a mis profesoras de diseño que me animaron mucho. Y también a las de fotografía que me ayudaron.
—¿Cómo ve el panorama del diseño en nuestra ciudad?
—Está un poco o muy parado. Pero creo que estos concursos y certámenes ayudan mucho a darle fuerza.
