La batalla contra las úlceras por presión
El Hospital Nacional de Parapléjicos cuenta con un sistema informático formado por un hardware y un programa que identifica puntos potencialmente peligrosos por el riesgo de producirse una úlcera por presión y permite aconsejar el cojín más adecuado a cada lesionado medular.
La información, de especial interés para preservar la salud de un usuario de silla de ruedas, se consigue gracias a los datos que se transmiten a través de una retícula con sensores de presión que se coloca sobre el cojín, ha informado la Junta en un comunicado.
Un software transforma la información en un mapa cromático con colores fríos o cálidos, según la intensidad de la presión, y permite al profesional identificar los puntos potencialmente peligrosos que pueden generar una úlcera por presión.
A través de este sistema, que se gestiona desde la Unidad de Biomecánica y Ayudas Técnicas de Parapléjicos, se han realizado más de 750 informes que servirán en el futuro para realizar un estudio de gran valor científico y estadístico sobre úlceras por presión.
Según el responsable de la Unidad de Biomecánica, Ángel Gil, «cuando una persona con problemas de movilidad —como alguien con lesión medular—se sienta en su silla de ruedas sobre un cojín, la distribución de presiones que se produce en la interfaz usuario-cojín depende de varios factores: unos tienen que ver con las características del usuario y otras con las del cojín». Además, una correcta adaptación entre el usuario y la silla tam+bién puede influir», asevera el experto.
Hay diferentes variables a considerar desde el punto de vista del usuario, como el peso, tamaño y la forma de los muslos y la zona glútea, el nivel de la lesión, el equilibrio en sedestación, la presencia de escoliosis o de asimetría pélvica, dónde se encuentren exactamente las prominencias óseas, las tuberosidades isquiáticas o dónde y cómo se distribuyan los tejidos blandos, entre otros. En relación con el cojín hay que considerar el tamaño, la forma, el material, la capacidad de aire y la presión de inflado.
¿Por qué se originan?
Las úlceras por presión son lesiones que se producen en la piel debido a la falta de circulación sanguínea al permanecer en una misma posición durante demasiado tiempo.
Generalmente se forman en las zonas de apoyo en las que los huesos están más cerca de la piel, como son el sacro, los tobillos, los talones y las caderas y el riesgo es mayor si se está encamado o se utiliza silla de ruedas.
Según el director del Grupo nacional para el estudio y asesoramiento en úlceras por presión y heridas crónicas, Gneaupp, Javier Soldevilla, en España son atendidas, diariamente, entre 57.000 y 100.000 personas por padecer una UPP, la mayoría de ellas generadas en los hospitales y centros sociosanitarios.