IGLESIA DE MONDÉJAR

El duende de la túnica

María Medel, de 18 años, trabajaba sirviendo en el Palacio de los Marqueses de Mendoza, en Mondéjar en el año 1759. Ella, al igual que muchos criados, habían escuchado ruidos, golpes e incluso lamentos en las habitaciones desocupadas. María y quince amigos más se internaron en estas estancias para descubrir qué pasaba y se encontraron con la figura de un niño, muy feo, de unos 10 o 12 años que vestía con una túnica similar a la de los monjes capuchinos. El grupo, tras el susto inicial, se fue tranquilizando e incluso llegó a entablar amistad con él, sobre todo con María. Jugaban, el espíritu abría armarios y sacaba la ropa para que la sirvienta la repartiese entre los vecinos más pobres. Tal fue su conexión, que el «duende martinico» propuso a la muchacha hacerla inmensamente rica, a condición de que renegara de Cristo y de la Virgen. María, asustada, rehusó la petición, y el duende no volvió a aparecerse. Sin embargo, la historia corrió de boca en boca, llegando a oídos de la Inquisición, que no sacó una explicación válida. Este episodio, al igual que otros muchos misterios, se recoge en el libro de Manuel Berrocal «Los duendes españoles en las leyendas populares».

El duende de la túnica

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación