LA ISABELA (SACEDÓN)
De apacible balneario a tétrico psiquiátrico
En el cambio del siglo XIX al XX el balneario de La Isabela, en Sacedón, fue reconvertido en hospital psiquiátrico por el Socorro Rojo –algo así como la Cruz Roja comunista–. Allí recalaban los enfermos que no se podían tratar en otros hospitales, confinándoles entre sus paredes. A pesar de que estaba dirigido por el doctor Varela, uno de los profesionales pioneros en la época, los tratamientos están limitados, e incluso se han encontrado botellas con leyendas que rezaban «aguarrás para dementes. El centenar de pacientes que recibieron en Guadalajara durante los primeros años fue creciendo de forma exponencial, sobre todo antes de la Guerra Civil, donde se llegaron a recibir hasta 300 pacientes al mes. La mortandad también era muy elevada, con cinco defunciones al día. Una historia que quedó sepultada bajo el agua del pantano de Buendía y Entrepeñas en 1953 y que volvió a la superficie tras las seguías hace unas décadas y en la que basó su novela, «La memoria del agua», la periodista y escritora Teresa Viejo. El libro dio el salto a la televisión con una miniserie emitida en La 1 de TVE .