La Audiencia absuelve al acusado de agresión sexual a un bebé de 18 meses

Julián G.O., de 31 años edad, que la semana pasada fue juzgado por agresión sexual a un bebé de 18 meses, hijo de su ex compañera sentimental, abandonó el pasado martes la prisión de Herrera de la Mancha un día después de que el caso quedara visto para sentencia en la Audiencia de Ciudad Real.

El Tribunal acordaba la absolución y la inmediata puesta en libertad del joven ciudadrealeño, para el que el Ministerio Fiscal y la acusación particular ejercida por el padre biológico del pequeño solicitaban 15 años de prisión. Una pena idéntica a la que pedían para la madre del pequeño, Rosa María I.G., de 23 años (que solo estuvo unos meses en prisión) a la que consideraban también partícipe de unos hechos ocurridos en octubre de 2012.

Tanto el abogado de Julián como la de Rosa María pidieron durante la vista, que se celebró a puerta cerrada, la libre absolución para sus defendidos por considerar que hubo «una relajación en la posibilidad de indagar en otras causas patológicas» por parte de los médicos que atendieron al niño en la noche en la que ingresó en el hospital, donde tuvo que ser operado de urgencia para salvar la vida.

El letrado Joaquín Espinosa, abogado de Julián, basó su alegato en que unos pequeños hematomas en la piel y unas fisuras anales llevaron a los médicos que operaron al pequeño por perforación intestinal a suponer que había sido víctima de maltrato «y a partir de ahí se desentendieron» sin buscar otras patologías.

Para la defensa del principal procesado, según reconocía en declaraciones a ABC, sí había más indicios. La ingesta continuada de antibióticos, la ausencia de restos biológicos y la inexistencia de un caso similar en el mundo que relacione agresión con perforación intestinal eran pruebas, a su juicio, irrefutables que apuntaban a la inocencia de su defendido.

De momento, Julián G.O. ya está en su casa esperando a que se le notifique la sentencia, algo que podría ocurrir entre hoy y el lunes, para conocer cuál es el fundamento y si hay posibilidad de reclamar daños y perjuicios por los dos años y 39 días que ha pasado en prisión. Se encuentra, según su abogado, intentando recuperarse de un tiempo que para él ha sido «una pesadilla». «Yo le he dicho que tiene que intentar cerrar la puerta y mirar hacia el futuro, pero pasará un tiempo hasta que pueda recuperarse. Aun así el daño hecho ya es poco resarcible», explica Espinosa.