El nuevo sistema de recogida de residuos afectará a 18 pueblos
Alcaldes y representantes de 18 municipios del Campo de Montiel, acompañados por el presidente de la Diputación, Nemesio de Lara, y el presidente del Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos, RSU, Nicasio Peláez, asistieron ayer en el Centro de Tratamiento de Almagro a una demostración del nuevo sistema de recogida lateral de residuos.
Un sistema que comenzará a implantarse de forma progresiva en estas localidades en una primera fase y que pretende extenderse a los 74 municipios y tres Entidades Menores restantes que forman parte del Consorcio con el objetivo de dar cumplimiento así a las exigencias que marca la normativa europea en política ambiental, explicó Peláez.
En esta primera fase, RSU ha invertido 800.000 euros para la compra de los 650 contenedores y tres camiones de recogida que prestarán servicio en estas localidades. Un montante que forma parte de los 12,5 millones de euros que el Consorcio tiene previsto invertir a medio y largo plazo en distintos proyectos de adaptación a las nuevas normativas legales.
La nueva modalidad de carga lateral se enmarca dentro de los criterios de eficacia y eficiencia y supone, en palabras del presidente de la Diputación, Nemesio de Lara, «ventajas y más ventajas» respecto al sistema actual. Además de que se reduce el número de contenedores a la mitad (de 1.400 se pasará a 650) se aumenta la capacidad de recogida en un 25% y se incrementan los niveles de seguridad ya que estos nuevos depósitos no tienen ruedas y su recogida está mecanizada.
De Lara, asimismo, dijo que se mejora la vida urbana «porque siempre que sea posible habrá puntos exclusivos de referencia» donde los contenedores estén agrupados. lo que también conllevará menos uso de combustible por parte de los camiones y por ende menos contaminación atmosférica.
La comodidad para el usuario es otro valor añadido, ya que la apertura se realiza con el pie y el cierre es hermético.
La entrada en funcionamiento del sistema implicará también la reubicación de cuatro empleados que hasta ahora se encargaban de la recogida. Su trabajo «está garantizado», dijo De Lara, y pasarán a realizar nuevas funciones en la planta de Valdepeñas.
La Diputación de Ciudad Real sostiene económicamente al Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos con una aportación anual de 3,5 millones de euros para gastos corrientes y 500.000 euros para inversiones. Montante económico necesario para la viabilidad del servicio, dijo Peláez.
El presidente provincial destacó la importancia de que «PP y PSOE estén unidos en este Consorcio para acometer servicios básicos y esenciales», a pesar de que «el tratamiento de los residuos urbanos no es lo que más vende políticamente, pero cualquier alcalde tiene asumido como obligación moral estar al pie del cañón para que se viva saludablemente en sus pueblos».
De Lara defendió también, al hilo de esta cuestión, el papel que juega la Diputación, que aunque no tiene competencias en esta materia como tampoco las tiene en empleo o ayudas de emergencia, sí que tiene el deber «moral» de intervenir. «Sin las diputaciones muchos pueblos pequeños no podrían salir adelante», aseveró.