Cáritas ha atendido a casi 1.000 personas sin hogar hasta septiembre
Casi 2.000 personas, 1.995 exactamente, fueron atendidas el año pasado en los distintos recursos que Cáritas tiene en la provincia de Ciudad Real. En los nueve primeros meses de éste han sido 976. Los datos los daba ayer la coordinadora del Programa Sin Techo, Carmen Nieto, durante la presentación de la campaña «Por una vivienda digna y adecuada.Nadie sin hogar», que se celebra el 30 de noviembre.
De estas casi 2.000 personas, 1.427 recibieron asistencia en los centros de atención a personas sin hogar de la provincia y el resto en los puntos de información donde recibieron asesoramiento y orientación, además de cubrir sus necesidades básicas.
Cáritas tiene cuatro centros de atención en la provincia. En Jericó (Ciudad Real) se atendió a 410 personas, en Samaría (Alcázar) fueron 591, en Virgen de Gracia (Puertollano) 378 y en el de inserción Casa de Abraham de Daimiel continuaron su proceso de recuperación 40 personas, mientras que en el proyecto de autonomía se trabajó con cuatro.
Autonomía plena
De estas últimas 44 personas, según explicó Nieto, 14 terminaron su proceso de recuperación personal y han iniciado ya una vida en autonomía plena. Una de las que todavía se encuentra en ese proceso es Pablo Sánchez-Crespo que ayer participó en la rueda de prensa para dar lectura a un manifiesto elaborado por los usuarios de Casa de Abraham en el que dan testimonio de cómo se enfrentan cada día a un futuro gracias a la ayuda de la organización eclesial que les permite superar un pasado en el que lo perdieron todo.
El perfil tipo del demandante de ayuda es un hombre (88%) de entre 25 y 65 años (el 41% tiene entre 25 y 45), natural de España (en un 70%) y con estudios primarios (32%). El 66% es soltero o separado con apenas vínculo familiar «lo que incrementa el sentimiento de soledad, aislamiento y desarraigo», dijo la coordinadora provincial.
«Todos estos datos no nos pueden dejar indiferentes. Nos tienen que hacer caer en la cuenta de que no es normal que todas estas personas vivan en la calle, no es normal que sean invisibilizadas e ignoradas», añadió.
Por este motivo, para intentar concienciar y visibilizar la realidad de los «sin techo», Cáritas ha organizado distintas actividades que se llevarán a cabo durante esta semana en Ciudad Real, Puertollano, Alcázar de San Juan y Daimiel. Actividades que tendrán un punto de unión en la capital el próximo jueves 27 con un flashmob en la Plaza Mayor, a las 12.00 del mediodía.
1,2 millones de euros
El Programa de Atención a Personas Sin Hogar tuvo un coste de 2013 de 1,28 millones de euros, según explicó ayer el director de Cáritas, Fermín Gassol, durante la presentación de la jornada «Por una vivienda digna y adecuada. Nadie sin hogar», que se enmarca en la campaña «Nadie sin hogar 2010-2015» en la que participan también otras entidades de apoyo a estas personas. Esta financiación sale en parte de las arcas públicas, pero también de las donaciones de personas anónimas. A ellas y a los 194 voluntarios que trabajan en este programa quiso ayer Gassol dar las gracias públicamente.
El director de la organización eclesial, durante su intervención, dijo que los desahucios que están teniendo lugar en España son «el último y más sangrante eslabón del fracaso social de un sistema que ha estado sustentado en el desmadre de demasiadas cosas y en la carencia de otras muchas».
Por este motivo, defendió la vivienda como un derecho básico «para poder realizar en plenitud la dignidad de todo ser humano» y no como un bien de inversión, como ha sido en los últimos años y que ha originado que haya más de 30.000 personas viviendo en la calle y que en los últimos cinco años se hayan producido más de 400.000 desahucios.
Petición a la administración
Con todo esto, Cáritas Ciudad Real, a través de su director, pidió ayer a las Administraciones Públicas que garanticen el derecho a la vivienda y que fomenten el alquiler social y la ocupación de viviendas vacías a través de un Pacto estatal de Vivienda.
También pidió a la sociedad en general que tome conciencia de que «todos somos seres humanos, titulares de derechos, y todos somos igual de prioritarios» en su garantía ante las Administraciones Públicas.