De la Osa renuncia a las Casas Colgadas, que podrían ser museo
El restaurador pedroñero Manuel de la Osa ha renunciado al arrendamiento del Mesón Casas Colgadas de la ciudad de Cuenca que le fue adjudicado en agosto de 2013. Una decisión que llega después del litigio con los ex empleados (el asunto sigue en los tribunales) y por la necesidad de emprender una ambiciosa reforma no prevista en las instalaciones, que encontraron en muy malas condiciones.
Sin embargo, la renuncia todavía no es formal según dijo ayer el alcalde de Cuenca, Juan Ávila, quien explicó que ya trabajan en otras alternativas, como es la ampliación en este espacio del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, que está justo al lado, como ha propuesto el grupo municipal popular, que también plantea que cuente con un espacio dedicado a la restauración.
Respeto a los ex trabajadores
Así, el portavoz del grupo popular, Pedro José García Hidalgo, aseguró ayer que reclamarán que se respeten los derechos de los ex trabajadores del emblemático restaurante, cuya subrogación fue excluida en el pliego de condiciones del arrendamiento que fue adjudicado a De la Osa, que es la segunda vez que renuncia a la explotación. Asimismo, para el PP es «fundamental que tras la renuncia del adjudicatario se pidan por parte del Ayuntamiento responsabilidades jurídicas» al empresario, que además cerró hace unos meses otro restaurante, el ubicado en el edificio de Ars Natura.
A su juicio, es necesario que al empresario no se le devuelva la fianza. Es más, adelantaron que comprobarán que ha pagado el canon correspondiente al período transcurrido, aspecto éste que dijo desconocer el alcalde de la ciudad, Juan Ávila, para quien se deberá exigir al adjudicatario «la renta desde el día que firmó en contrato», aunque esto lo deberán decidir los órganos competentes. «Aplicaremos la Ley defendiendo los intereses del Ayuntamiento de Cuenca pero sin ensañarnos con ningún empresario, ni de Cuenca ni de fuera de Cuenca».
Icono de la restauración
Por su parte, desde la asociación «Cuenca Abstracta 2016», lamentaron, en un comunicado, «el abandono de un icono de la restauración conquense en el marco incomparable de las Casas Colgadas». Sin embargo, consideraron que la mejor solución de futuro para dicho espacio es la ampliación del Museo de Arte Abstracto. El próximo 20 de noviembre el Ayuntamiento de Cuenca mantendrá en encuentro para concretar este aspecto con la Fundación Juan March, gestora del Museo de Arte Abstracto, que hace años demandó una ampliación que no llegó a materializarse en el subsuelo de la plaza de Ronda.
Un proyecto que no se llevó a cabo por problemas presupuestarios. Ahora parece que podría ser una realidad y estar lista con motivo del cincuenta aniversario del museo que impulsó el artista Fernando Zóbel, que se cumple en 2016.
«Debe ser motivo de satisfacción la coincidencia entre equipo de Gobierno y oposición para reconducir la situación con el objetivo de que el espacio sea aprovechado para la anhelada ampliación del museo emblemático de Cuenca, proyecto que la ciudad lleva años esperando», dijo la asociación.