La producción de vino alcanzará los 22,5 millones de hectolitros
La consejera de Agricultura del Gobierno regional, María Luisa Soriano, avanzó ayer que la producción de vino y mosto en Castilla-La Mancha ha sido de poco más de 22,5 millones de hectolitros, una cantidad dentro de la media histórica y un 32 por ciento inferior a la del año pasado.
Lo adelantó en Valdepeñas (Ciudad Real), antes de inaugurar las Jornadas Agrarias Horizonte 2020, organizadas por CaixaBank, donde explicó que los datos de entrada de uva en bodegas son aún provisionales, por lo que aún pueden sufrir ligeras modificaciones.
Soriano concretó que de los 22,5 millones de hectolitros, unos 15 millones corresponden a uvas blancas y 7,5 millones a uvas tintas, y resaltó que «ambos tipos de uva vienen con una alta calidad gracias a los escasos problemas fitosanitarios y las buenas condiciones climatológicas para el viñedo».
«Esta calidad y volumen medio hacen prever una buena campaña de comercialización, ya que las existencias de vino se redujeron mucho en los últimos meses gracias las buenas ventas de las bodegas y cooperativas, y habrá un enlace de campaña con una cantidad razonable y un vino de buena calidad», añadió.
Salto comercial
La titular de Agricultura de Castilla-La Mancha subrayó el «importante salto comercial que ha dado el sector del vino de la región, que en apenas cuatro años ha duplicado prácticamente sus exportaciones», que en 2013 ya se situaron por encima de los 600 millones de euros al año.
Asimismo, recordó que Castilla-La Mancha se ha convertido por primera vez en la primera comunidad autónoma española en facturación exterior de vino, concentrando el 23 por ciento de las ventas, adelantando con ello a Cataluña, lo que evidencia «que estamos en el buen camino».
En todo caso, María Luisa Soriano expuso la necesidad de reforzar los departamentos comerciales de bodegas y cooperativas, y apostando de forma más intensa por el vino embotellado y de mayor valor añadido, «ya que tenemos una gran relación calidad-precio para competir de forma solvente en los segmentos medio y alto, que ofrecen mejores rentabilidades para nuestros viticultores y bodegas».
Después, en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), antes de clausurar la jornada «Rentabilidad y Futuro del Viñedo», la consejera habló de la necesidad de «implantar medidas de autorregulación en el sector del vino para conseguir unas producciones más estables y adecuadas a las necesidades de los mercados, tanto en cantidad como en calidad».
«Debemos producir lo que el mercado necesita, de forma que oferta y demanda estén equilibradas y se comercialice la cantidad y variedad correctas de vinos», indicó.