La sentencia del Centro de la Mujer provoca un nuevo cruce de acusaciones
La concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Ciudad Real y ex trabajadora del Centro Asesor de la Mujer, Amparo Messía, acusó ayer al presidente de la Diputación de usar «varias varas de medir» cuando se refiere a los distintos frentes abiertos en torno a contrataciones y despidos.
Se refería así a las sentencias que se han conocido estos días, una por la que el Juzgado de lo Social obliga a la institución provincial a indemnizar con 20 días por año trabajado a las seis trabajadoras del Centro de la Mujer, que cerró sus puertas en marzo, y entre las que se encuentran la propia Messía y la alcaldesa de Ciudad Real, ambas en excedencia, y otra por la que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha requiere a la Diputación a anular la contratación de eventuales aprobada en un pleno de 2012 y entre los que se encuentra el personal de confianza del propio De Lara, según publicaba esta misma semana un diario digital local.
Para Messía, Nemesio de Lara es «un cacique auténtico» porque en el caso del Centro de la Mujer hay una sentencia que indica que se trató de «un despido improcedente» y «él ha confundido un tema personal y político contra la alcaldesa que le ha llevado a cerrar el centro».
Y fue más allá: «ha actuado además de un manera machista demostrando que no le importan las mujeres cerrando un centro que presta un servicio importantísimo y que gracias al Ayuntamiento se sigue ofreciendo hoy».
Por su parte, la secretaria de Organización del PSOE, Blanca Fernández, dijo ayer que la alcaldesa de la capital, Rosa Romero, «debería renunciar al dinero que éticamente no le corresponde en forma de indemnización y pedir perdón a todos los ciudadrealeños».
Según dijo la socialista en un comunicado respecto a esta sentencia, la alcaldesa ha hecho «una valoración interesada» de este asunto porque «todo este tiempo lleva aprovechándose de un contrato de confianza que le hizo un presidente de la Diputación del Partido Popular para concatenar contratos y poderse hacerse fija de forma irregular».