Rechazada la enmienda a la totalidad del PSOE al último presupuesto
Las Cortes de Castilla-La Mancha rechazaron ayer la enmienda a la totalidad presentada por el PSOE al proyecto de ley de los presupuestos de la Junta de Comunidades para 2015, el último que se tramitará en esta legislatura y que los socialistas consideran «injustos e insolidarios». La enmienda a la totalidad del PSOE recibió el voto en contra del PP y con este trámite quedan fijadas las cuantías globales de estados de ingresos y gastos de Castilla-La Mancha para 2015.
El proyecto de presupuestos de la Junta para 2015 asciende a 8.206 millones de euros, de los que 6.944 millones corresponden a gasto no financiero y suponen el 0,61 % más que el presente ejercicio. El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, defendió las cuentas de 2015, y las calificó de «veraces» porque recogen el estado de ingresos y gastos de la región. Explicó que este es el último presupuesto de una «legislatura complicada», pero es «bien distinto de los anteriores, como distintas han sido las fases en la corrección de desequilibrios de Castilla-La Mancha». Como novedades están los 61 millones más para Agricutura, los 30 millones más para el Sescam, o los 30,6 millones más de Educación.
Otra de las novedades es el incremento de ingresos previstos para 2015; la reducción del gasto en el pago de la deuda, que será de 110 millones de euros, el incremento del gasto en servicios públicos, o la reducción del déficit. Todo este presupuesto se basa en unas previsiones de crecimiento del 2,1% en 2015, un dato superior a la media nacional por, entre otras razones, «los esfuerzos de consolidación fiscal ya se han hecho» en la región.
Reprochó que la enmienda a la totalidad del PSOE al presupuesto de 2015 «no se sostiene» y le afeó que no hayan presentado un texto alternativo. En cambio, para el portavoz del PSOE en las Cortes, José Luis Martínez Guijarro, lo único bueno del presupuesto para 2015 es que «es el último de la época Cospedal». A su juicio, la previsión de crecimiento del PIB del 2,1 % se basa en tres circunstancias cuestionables, como lo es también la previsión de crecimiento basada en mejores perspectivas del comercio exterior como recuperación de la zona euro.