Mataron a su amigo por dinero
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Ciudad Real han detenido a dos varones, vecinos de Valdepeñas de 36 y 39 años de edad, como presuntos autores del homicidio de Ángel Osorio, el valdepeñero que despareció en la madrugada del 25 al 26 de mayo de 2013 y cuyo cadáver, en avanzado estado de descomposición, fue hallado por un agricultor en un paraje de la carretera que une esta localidad con Daimiel cinco meses después.
La detención, que tuvo lugar el pasado día 22, fue confirmada ayer, a pesar de que la familia ya tenía conocimiento y lo había hecho público a algunos medios de comunicación, por el subdelegado del Gobierno, Fernando Rodrigo, que compareció acompañado por el jefe superior de Policía Nacional de Castilla-La Mancha, Juan Carlos Ortiz, el comisario jefe provincial, Emilio Durán, y el jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, José Alberto Camacho.
Los investigadores sospechan, tal y como explicaron ayer, que en el motivo del crimen podría ser de índole económico y relacionado con un intento de robo en el domicilio del finado aunque evitaron confirmar este extremo.
Lo que sí que confirmaron es que los dos autores habrían confesado su autoría tanto ante los agentes de la Policía Nacional como ante el juez de Valdepeñas que instruye el caso.
En las fiestas de Fátima
Ángel Osorio, de 45 años de edad, desapareció en la madrugada del 25 al 26 de mayo del año pasado. La última vez que fue visto estaba en las fiestas de Fátima. Fue su madre la que alertó a la Policía de su desaparición tras no encontrarle en su domicilio. La mujer acudió a la casa de su hijo a las 8.15 hora de la mañana donde se encontró en el suelo un cristal de la puerta roto, manchas de sangre y las llaves de la vivienda tiradas en el portal de entrada.
La Comisaría de Valdepeñas inició las investigaciones y declaró el caso de «alto riesgo», según explicó ayer el subdelegado, por lo que se activaron los protocolos de actuación en estos casos. La Comisaría Provincial de Ciudad Real asumió entonces las pesquisas.
En un primer momento, la Policía inició varias líneas de investigación y de reconstrucción de los hechos, entre ellas la que apuntaba a los dos detenidos, que «sospechosamente» se encontraban en la localidad cuando sucedió el crimen, pero posteriormente se marcharon.
Hace ahora un año, el 30 de octubre, un agricultor que conducía un tractor en una finca situada en la carretera entre Valdepeñas y Daimiel conocida como «Nava Corta» encontró el cadáver semienterrado. El estado del cuerpo, según precisó ayer Rodrigo, a priori no aportaba ninguna pista nueva, pero permitió estrechar el cerco sobre estos dos hombres, que habían estado en la noche de los hechos con Osorio.
Falleció en la casa
Como consecuencia de la investigación los agentes hallaron el vehículo con el que presuntamente los autores confesos habrían trasladado el cadáver desde la puerta de la casa, donde parece ser que falleció, hasta el paraje donde lo enterraron y posteriormente fue hallado. Un vehículo que pertenecía a uno de ellos. Esta batería de indicios llevó a la Policía a detener a estos dos hombres, uno de ellos en Linares (Jaén) y al otro en Valdepeñas, puesto que ya había regresado, resolviendo así un caso que había mantenido en vilo a la localidad vinatera.
La familia de Ángel Osorio, que pudo dar sepultura a sus restos el pasado mes de enero, se mostraba estos días aliviada tras conocer la noticia de la detención de los presuntos autores. En declaraciones a la Agencia Efe, la hermana de la víctima, Emilia Osorio, afirmaba que por fin iban a poder conocer los motivos por los estas personas decidieron asesinarlo.