La región tendrá una campaña récord de 800 toneladas de pistacho
Agricultura está intentando conceder ayudas de palien la pérdida de renta en los primeros años de cultivo
La campaña del pistacho en Castilla-La Mancha finalizará estos días con una producción récord que rondará las 800 toneladas, a pesar de que ha habido un año de sequías importantes.
Así lo dijo ayer en el Centro de Investigación Agraria «El Chaparrillo» de Ciudad Real la consejera de Agricultura de la región, María Luisa Soriano, que explicó que esta extraordinaria campaña se debe a que muchas de las explotaciones han entrado en producción.
Soriano destacó que el pistacho de la región tiene «alta calidad y muy buen calibre» y es muy demandado en mercados internacionales. Gran parte de la producción va, por ese motivo, a la exportación. Además, destacó que se trata de un cultivo que va en progresión y que se comporta muy bien con los suelos y con el clima.
La titular de Agricultura de Castilla-La Mancha mostró su apoyo al trabajo que se realiza en el Centro de Investigación donde desde hace 27 años se realizan importantes trabajos de difusión del cultivo, asesoramiento y hasta entrega de yemas con material genético de alta calidad para injertos.
En este sentido, aseguró que se trata de «una buena alternativa» para muchas zonas de la región y animó a los agricultores «a esta diversificación ya que es un cultivo que tiene buena rentabilidad y cuya demanda a nivel internacional aumenta cada vez más».
No obvió, sin embargo, la principal pega que tiene el pistacho y es que tarda muchos años en entrar en producción. «Hay que estar siete u ocho años para que les sea rentable», explicó Soriano.
Por este motivo, y para impulsar esta diversificación la consejera aseguró que se está tratando de conseguir ayudas a través del Programa de Desarrollo Rural que puedan compensar la pérdida de renta en los primeros años del cultivo.
Durante su visita al Centro, la consejera estuvo acompañada por el director, Esaú Martínez Burgos y por el investigador Francisco José Couceiro López, responsable del departamento de leñosos.
Castilla-La Mancha cuenta en la actualidad con unas 7.500 hectáreas de superficie cultivada de pistacho a la que se dedican unos 400 agricultores en toda la región. La producción por hectárea ronda los 1.000 kilos en secano y los 1.500 en regadío y el precio en origen supera los siete euros.