Neurociencia
«Mi sueño es aplicar las neuronas espejo a la rehabilitación»
Giacomo Rizzolatti descubrió hace 20 años estas neuronas que nos permiten imitar, entender las intenciones de los demás o saber lo que sienten
Tiene aplicación en autismo y rehabilitación

Hace dos décadas Giacomo Rizzolatti descubrió en monos unas neuronas con cualidades especiales. Además de activarse cuando el animal hacía un movimiento para coger comida, también se activaban cuando veía al experimentador hacer lo mismo. Su cerebro parecía estar reflejando la acción que veían. Este «mecanismo espejo» tiene un importante papel en la esfera social. Su descubrimiento mereció el premio Príncipe de Asturias de investigación en 2011. Rizzolatti visitó Madrid recientemente para participar en un diálogo público en la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno .
La cultura del «espejo»
Hace unos cien mil años aparecieron en nuestra especie una serie de destrezas como el uso de herramientas, del fuego o de refugios, entre otras. En ese monento, el cerebro ya había alcanzado su tamaño actual. ¿Qué impulsó ese cambio? ¿Tuvieron las neuronas espejo algo que ver en el desarrollo de la cultura? «La cultura es la capacidad de transmitir algo de una generación a otra. Si yo invento algo, pero nadie es capaz de reproducirlo, desaparecerá conmigo y no habrá progreso. La capacidad de aprender imitando está en la base de la cultura. Ramachandran sostiene que las neuronas espejo son el ladrillo sobre el que se construye la cultura. Su idea es que hubo una pequeña modificación en el número de neuronas espejo que hizo posible el aprendizaje por imitación. Eso podría explicar el vertiginoso cambio en tan poco tiempo evolutivamente hablando. Ahora mismo, en los últimos 50 años, ha habido una evolución muy rápida. Mis nietos de 7 años manejan el ordenador mejor que yo», explica Rizzolatti.