¿Quieres conseguir un radiómetro de Crookes?

Desde hace cientos de años el desarrollo de métodos científicos ha permitido al ser humano dar respuesta a muchas preguntas sobre el mundo que le rodea. Una de ellas es si la luz ejerce algún tipo de fuerza.

Para ello en el siglo XIX se inventó el Radiómetro de Crookes o molinillo de luz. Se trata de un instrumento que permite detectar y medir la intensidad de energía térmica radiante. Especialmente aquella de rayos infrarrojos. Es un tubo de vidrio o cuarzo en el que se ha hecho un vacío parcial, dentro del cual se encuentra un eje con cuatro paletas muy ligeras. Una de sus caras está ennegrecida y la otra es de metal pulido. La rotación de las paletas se produce porque la parte más oscura absorbe mayor energía. Y la velocidad de la misma.

El radiómetro se utilizaba en instrumentos de medición meteorológicos, aunque está siendo sustituido por dispositivos electrónicos.

¿Te gustaría llevarte a casa un radiómetro para hacer tus propias mediciones? Solo tienes que contestar a una pregunta y entre los que acierten se sorteará un fantástico radiómetro.

El radiómetro que puedes ganar, tiene un tamaño de 14 cm y gracias a su atractivo diseño se convierte en una pieza única de decoración.