El peor aterrizaje posible de la NASA
Los ingenieros están simulando los peores escenarios para poner a prueba a una de las nuevas cápsulas espaciales que traerán a los astronautas de vuelta a la Tierra
El impacto de un armatoste de 13 toneladas de peso, tras una caida de cerca de diez metros, no es un aterrizaje suave . Pero los ingenieros de la NASA y de la compañía Boeing están muy interesados en reproducirlo una y otra vez.
Su intención es poner a prueba la seguridad del CST-100 Starliner , el pequeño módulo espacial que traerá en el futuro a los astronautas de la Estación Espacial Internacional o de cualquier otra nave espacial situada en las proximidades de la Tierra.
Lo habitual en estas pruebas es que seis grandes «airbags» absorban el impacto y estabilicen la nave. Pero tendrán que demostrar su capacidad en seis aterrizajes en los que los ingenieros simularán las peores condiciones posibles: los ángulos de aterrizaje más inconvenientes posibles y las velocidades más altas.
Una vez reunidos todos los datos y los análisis pertinentes, llegará el momento de los desgraciados dummies , los muñecos de pruebas que harán el papel de astronautas sometidos a intensas aceleraciones e impactos.
Los afortunados serán un dummie de 47 kilogramos, y que representará a una mujer, y otro mas pesado, de 100 kilogramos.
Con estas pruebas, la NASA avanzará el Programa de Tripulaciones Comerciales en las que las empresas Boeing y Space X ponen a prueba al Starliner y al Dragon, respectivamente, con la finalidad de traer a los astronautas de vuelta a la Tierra desde órbitas próximas al planeta.
El CST-100 puede llevar hasta siete pasajeros, o a varios pasajeros y carga. Aparte de otras muchas innovaciones, el módulo tiene la gran ventaja de poder acoplarse a varios tipos de cohetes.
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