Un pene extralargo para tener sexo sin salir de casa

Los cangrejos ermitaños tienen miembros más grandes para evitar que otro les usurpe su concha durante el coito

Imagen del cangrejo ermitaño de la especie Coenobita compressus Hans Hillewaert / Wikicommons

ABC Ciencia

Los cangrejos ermitaños utilizan las conchas de los caracoles para proteger sus blandos abdominales y asegurar la humedad de su cuerpo que, de otra manera, se secaría hasta su muerte en menos de 24 horas. Sin embargo, hay momentos en los que estas «casas portátiles» son más un estorbo que una ventaja, como durante la cópula : en esta situación, otros cangrejos aprovechan para robar estos hogares a los ocupados amantes, lo que puede suponer una condena. Pero la naturaleza es sabia y esta especie ha desarrollado un mecanismo para protegerse de las ursurpaciones: penes más grandes cuanto mejor es la concha .

Un nuevo artículo en la revista « Royal Society Interface » plantea una nueva hipótesis: algunas especies de cangrejos ermitaños machos desarrollaron penes sustancialmente más largos para que puedan aparearse sin tener que aventurarse demasiado lejos de sus conchas. Así lo afirma Mark E. Laidre , un biólogo del Dartmouth College en New Hampshire, quien ha titulado su tesis como « partes privadas para propiedad privada ».

Laidre, quien ha estado estudiando durante una década diferentes especies de cangrejos ermitaños, sobre todo la especie Coenobita compressus , explica que las conchas son un recurso valioso y limitado , la posesión más preciada de estos especímenes. En el caso de la Coenobita compressus es más relevante, ya que se dedica a adaptarlas a su cuerpo , tallando la concha por dentro las partes duras durante meses para liberar más espacio y hacer más «cómoda» la estancia. Las conchas son tan importantes que los cangrejos ermitaños pelean a vida o muerte por ellas , incluso se roban de forma despiadada, ya que son cruciales para su supervivencia.

La imagen de la derecha muestra una cáscara de nerita scabricosta totalmente tallada por un cangrejo ermitaño terrestre (Coenobita compressus) Mark E. Laidre

Inspirado por Charles Darwin , quien quedó maravillado con el miembro de los percebes (ocho o nueve veces su tamaño para poder fecundar lo más lejos posible), pensó que algo similar podría haber llevado a los cangrejos ermitaños a desarrollar la longitud de sus penes. «En teoría, los penes más largos podrían permitir a las personas contactar con sus parejas sexuales mientras al mismo tiempo mantienen un control seguro de sus propiedades con el resto del cuerpo, protegiendolas así contra los ladrones mientras tienen relaciones», afirma Laidre.

Por ello, comparó los órganos sexuales masculinos con calibradores electrónicos de nueve especies diferentes, teniendo en cuenta el grado de elaboración de la concha. Sus experimentos apoyaron su teoría inicial: Coenobita compressus tenía la proporción más grande de pene con respecto a su tamaño corporal (que mide algo más de la mitad de lo que mide su cuerpo entero). Un pariente cercano, conocido como Coenobita perlatus solo hace una pequeña remodelación de la concha, y tiene una proporción de aproximadamente 0,5, que es aún más grande que la de Coenobita clypeatus, que apenas remodela su concha y cuyo pene es aproximadamente como un tercio de su cuerpo longitud.

Macho de la especie Coenobita compressus, que modela mucho su concha, despojado de esta. La fecha señala la longitud de su pene Mark E. Laidre

Por último, está el cangrejo de los cocoteros , la especie más grande del mundo -pesa de media unos cuatro kilogramos- y que solo usa conchas cuando es joven. El abdomen de los cangrejos de los cocoteros se recalcifica a medida que envejecen, por lo que no tienen necesidad de conchas protectoras cuando están completamente maduros. Así, estos especímenes presentan los penes más pequeños de todos, menos del 20% de su tamaño corporal . Laidre sugiere que esta especie de cangrejo no tiene ningún riesgo de perder su propiedad privada y, por lo tanto, la selección natural no le dotó de un mayor tamaño del pene.

Laidre espera que su hipótesis sea más general y sea extensible a otras especies además de los cangrejos ermitaños. «Obviamente, la mayoría de las otras especies no usan conchas, pero tienen recursos externos que no forman parte de su cuerpo», explicó para «The Scientist» . «Hay cosas que son valiosas y que están tratando de defender. Lo intrigante de esta hipótesis es que el centro de esto es que hay una compensación inherente en la evolución entre dedicar recursos a una cosa y dedicar recursos a otra», concluye.

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