Otros planes para desviar asteroides potencialmente peligrosos de chocar contra la Tierra
La misión DART no es el único 'as' que la humanidad se guarda bajo la manga en caso de que un asteroide ponga camino a la Tierra
En efecto, la misión DART será la primera en probar que un impacto cinético puede cambiar la trayectoria de un asteroide potencialmente peligroso. Pero existen otros planes aún sin testar que podrían salvar a la Tierra de un posible choque con un objeto extraterrestre.
Plan nuclear
Para cuerpos mayores de 300 metros, la estrategia debería ser más arriesgada. El plan nuclear consiste en detonar una bomba cerca del asteroide para que la fuerza expansiva desvíe el cuerpo. «No se enviaría directamente a impactar contra el asteroide porque no queremos que se desintegre creando miles de amenazas más pequeñas», afirman desde la Agencia Espacial Europea (ESA) .
Sin embargo, este sistema tiene algunos inconvenientes: sus efectos son demasiado incontrolables y, con todo, no sería suficiente en asteroides de más de 1.000 metros de largo.
Plan de impacto cinético
Además de la misión DART, existen otros proyectos basados en la teoría del impacto cinético, destinada a desviar cuerpos de entre 300 y 60 metros. Una es la iniciativa de China, que planea enviar hasta 23 enormes misiles para que impacten en el asteroide Bennu , una roca de 85,5 millones de toneladas y tan ancho como el Empire State Building que se acercará peligrosamente a nuestro planeta entre 2175 y 2199. Sus responsables afirman que si la veintena de cohetes (cada uno tan alto como un edificio de 18 pisos y con un peso de 849 toneladas) choca de forma simultánea, podría desviar a Bennu unos 9.000 kilómetros de su órbita.
Plan tractor
Otro de las ideas que la humanidad maneja para salvarse de un posible impacto es la del tractor de gravedad. Consiste en colocar un cuerpo al lado del cuerpo en cuestión para que, poco a poco -en un periodo de al menos entre 50 o 100 años- influya en la gravedad del objeto, desviándolo un poco de su órbita. Pero esta solución también tiene sus inconvenientes: probablemente no funcionaría para asteroides mayores de 500 metros de diámetro y es un plan a muy largo plazo que requiere un control muy preciso de la órbita del asteroide en cuestión.
Plan terrestre
En el caso de que un asteroide potencialmente peligroso de menos de 50 metros fuese detectado, se estudiarían las posibilidades desde tierra. La desventaja de esta estrategia es que es necesario haber detectado el cuerpo con antelación, un problema en el caso de los objetos más pequeños.