'Neve', la niña enterrada de forma 'igualitaria' hace 10.000 años

La tumba más antigua de una niña en Europa, repleta de adornos, demuestra que las mujeres eran valoradas como personas plenas desde su nacimiento

Jamie Hodgkins, investigadora principal, y su equipo en el sitio del descubrimiento del entierro en Italia Jamie Hodgkins, PhD, CU Denver

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hace 10.000 años, justo después de la última Edad de Hielo, un grupo de cazadores-recolectores enterró a una niña en una cueva de lo que hoy es Liguria, en el noroeste de Italia. La pequeña, que murió antes de cumplir los dos meses de edad, fue sepultada con una rica colección de posesiones y adornos: más de 60 cuentas perforadas, cuatro colgantes y una garra de búho real. El estudio de su entierro, el más antiguo conocido de una niña en Europa, demuestra no solo el dolor de su comunidad por la pérdida, sino también el reconocimiento de las mujeres como personas plenas desde su nacimiento. No importó el sexo ni su corta edad. 'Neve' , como los investigadores han apodado a la bebé, fue despedida de forma igualitaria, como se hacía con cualquier otro miembro del grupo.

Arma Veirana, la cueva donde se encuentra el enterramiento, pertenece a un paraje prealpino muy visitado por los habitantes locales. Los saqueadores también descubrieron el sitio, y su excavación expuso las herramientas del Pleistoceno tardío que atrajeron a los investigadores al área. El equipo científico comenzó a inspeccionar el yacimiento en 2015, aunque no descubrió los restos de la niña hasta dos años después en las profundidades de la cueva. A medida que avanzaba la exploración, aparecieron cuentas de conchas perforadas y unos días después, la gran sorpresa: una pequeña pieza de la bóveda craneal de un bebé.

«Recuerdo que miré y pensé 'es un hueso extraño'», reconoce Claudine Gravel-Miguel, de la Universidad Estatal de Arizona (ASU). “Rápidamente quedó claro que no solo estábamos mirando un cráneo humano, sino que también era un individuo muy joven. Fue un día muy emotivo», asegura.

Ilustración que muestra la colocación de cuentas y conchas junto con el cráneo Claudine Gravel-Miguel

Usando herramientas dentales y un pequeño pincel, los investigadores expusieron cuidadosamente todo el esqueleto, que estaba adornado con líneas articuladas de cuentas de conchas perforadas. El análisis de la proteína amelogenina y el ADN antiguo revelaron que el bebé era una niña perteneciente a un linaje de mujeres europeas conocido como el haplogrupo U5b2b. Y la datación por radiocarbono determinó que había vivido hace 10.000 años.

Existe un buen registro de entierros humanos antes de hace unos 14.000 años, «pero el último período del Paleolítico superior y la primera parte del Mesolítico son menos conocidos en lo que respecta a las prácticas funerarias. Los entierros de bebés son especialmente raros, por lo que 'Neve' agrega información importante para ayudar a llenar este vacío», explica Jamie Hodgkins, paleoantropóloga en la Universidad de Colorado en Denver.

El estudio de los dientes de 'Neve' mostró que murió de 40 a 50 días después de su nacimiento y que experimentó un estrés que detuvo brevemente el crecimiento de sus dientes 47 y 28 días antes de nacer. Los análisis de carbono y nitrógeno de los dientes revelaron que su madre se había estado alimentando con una dieta basada en tierra durante el embarazo.

Persona plena

Gravel-Miguel realizó un análisis de los adornos de la niña, que demostró el cuidado invertido en cada pieza. Muchos exhibían un desgaste que prueba que fueron transmitidos por los miembros del grupo. Para los investigadores, el entierro recuerda a otro similar de dos bebés de hace 11.500 años en Upward Sun River, Alaska. El tratamiento que dieron a 'Neve' sugiere su reconocimiento como persona plena. Quizás esto tenga orígenes profundos en una cultura ancestral común que fue compartida por los pueblos que emigraron a Europa y los que emigraron a América del Norte. O puede haber surgido en paralelo en poblaciones de todo el planeta.

Según los autores, que publican sus conclusiones en 'Scientific Reports', las prácticas mortuorias ofrecen una ventana a las cosmovisiones y la estructura social de las sociedades pasadas. El tratamiento funerario infantil proporciona información importante sobre quién era considerado una persona y quién tenía los atributos de un yo individual y la posibilidad de ser miembro del grupo. El tratamiento funerario aparentemente 'igualitario' de esta niña muestra que ya hace 10.000 años en Europa Occidental, incluso las mujeres más jóvenes eran reconocidas como personas plenas en su sociedad. «La evolución y el desarrollo de cómo los primeros humanos enterraron a sus muertos, como se revela en el registro arqueológico, tiene una enorme importancia cultural», apunta Hodgkins.

Además, los investigadores creen que su estudio también puede ayudar a que la arqueología deje de ser vista «a través de una lente masculina». Los informes arqueológicos «han tendido a centrarse en historias y roles masculinos y, al hacerlo, han dejado a muchas personas fuera de la narrativa. Sin un análisis de ADN, este entierro infantil altamente decorado posiblemente podría haberse asumido como masculino», dice Hodgkins, quien recuerda, por ejemplo, cómo el ADN han demostrado la existencia de guerreras vikingas, líderes y poderosas gobernantes de la Edad del Bronce. «Encontrar un entierro como el de 'Neve' es una razón para mirar más críticamente el pasado de la arqueología», subraya.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación