BLUE MOON
Jeff Bezos desvela su nave para volver a la Luna
El magnate pretende que «Blue Moon» lleve humanos a nuestro satélite natural en cinco años

«Es hora de regresar a la Luna . Esta vez para quedarse». En una presentación cuidadosamente coreografiada en Washington, propia del lanzamiento de un móvil de Apple, Jeff Bezos , el hombre más rico del mundo, jefe de Amazon y de la compañía espacial Blue Origin, desveló el jueves la enorme nave que pretende posar en nuestro satélite natural: «Blue Moon».
Noticias relacionadas
El reluciente artefacto, una especie de cubo del tamaño de una casa prefabricada con una esfera blanca en su interior y cuatro largas y finas patas, es, de momento, una maqueta. Cuando esté construido, pesará más de tres toneladas métricas vacío, 15 con combustible completo, y será capaz de transportar cuatro sondas exploradoras y disparar satélites a la órbita lunar. A esta primera versión de carga le seguirá otra más sofisticada capaz de llevar tripulantes más o menos al mismo tiempo que tiene previsto la NASA, en 2024. Está preparado para aterrizar con suavidad.

«Es una nave increíble e irá a la Luna», aseguró Bezos, de 55 años, junto a su nuevo y flamante juguete, dado a conocer aproximadamente dos meses antes del 50 aniversario del aterrizaje de la misión Apolo 12. El módulo robótico será impulsado por un nuevo motor denominado BE-7, diseñado por la compañía para que pueda movilizar enormes cargas de 4.500 kilos de peso. El motor, que será puesto a prueba este verano, estará propulsado por una combinación de oxígeno e hidrógeno líquidos. Si tiene éxito, Blue Origin planea ponerlo a la venta a otras compañías para su uso en módulos de aterrizaje y otras aplicaciones en el espacio.
Como en su día hizo el también magnate tecnológico Elon Musk, dispuesto a colaborar en la colonización de Marte , Bezos se suma con este anuncio a la carrera privada para conquistar otros mundos. El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, anunció en marzo que la NASA colocará astronautas en el polo sur de la Luna en 2024 «sí o sí» , cuatro años antes de lo que se había proyectado previamente. Bezos aseguró en su presentación estar encantado con los planes y preparado para ayudar a la agencia espacial a cumplirlos en esos plazos. Esto a pesar de que el magnate, propietario del diario «The Washington Post», no es precisamente la persona favorita del presidente Donald Trump.
Colonias lunares

Sobre el escenario oscuro cuajado de brillantes estrellas en sus paredes, el multimillonario explicó que su objetivo es precisamente que «Blue Moon» aterrice en el polo sur de la Luna , donde se ha confirmado la existencia de depósitos de hielo en los cráteres permanentemente en sombra. El agua helada podría ser explotada para producir hidrógeno e impulsar la exploración del sistema solar.
Bezos no proporcionó muchos más detalles acerca de cómo pretende llevar a cabo a su ambicioso proyecto, pero sí fantaseó con la posibilidad de que futuras generaciones vivan en colonias espaciales en órbita . Para ello, explicó, será clave utilizar recursos que ya se encuentran en el espacio y reducir los costes de lanzamiento. En este sentido, la compañía desarrolla la nave espacial suborbital reutilizable New Shepard y el cohete New Glenn. No es la primera vez que el magnate sueña con la Luna, ya que el pasado año llegó a proponer que las industrias sean implantadas allí y preservar la Tierra como un hábitat más limpio y acogedor para los humanos.
De momento, tienes tres grandes ases en la manga para hacer realidad al menos parte sus planes: un cacharro llamativo, una ambición capaz de recorrer 384.400 km de distancia (la que hay de aquí a la Luna) y el dinero para pagarlo todo.