La increíble distancia a la que se oye a una langosta que frota su antena
El chirrido puede escucharse incluso a 3 km de distancia bajo el mar
Las langostas marinas emiten un extraño sonido, único en la naturaleza, que podría considerarse el equivalente biológico de un violín. El chirrido se produce cuando el crustáceo frota una extensión de su antena contra un tejido que se despliega bajo sus ojos. El comportamiento se realiza para comunicarse o disuadir a posibles depredadores. Además de raro, es bastante escandaloso. Un nuevo estudio publicado en «Scientific Reports» afirma que el ruido puede detectarse hasta a 3 km de distancia bajo el agua.
Youenn Jézéquel y sus colegas registraron 1.560 de estos sonidos producidos por 24 langostas espinosas en la bahía de Saint Anne du Portzic, Francia. Los sonidos se grabaron utilizando ocho micrófonos submarinos ubicados entre 0,5 y 100 m de distancia de las langostas. Los autores encontraron que solo los individuos grandes podían registrarse a una distancia de 100 m, mientras que los individuos intermedios, pequeños y muy pequeños no podían registrarse a distancias superiores a 50, 20 y 10 m, respectivamente.
Cuidar la especie
Sobre la base de estas mediciones, la pérdida esperada de la intensidad del sonido a lo largo de la distancia y los niveles de ruido de fondo presentes durante el experimento, los autores estimaron que los roces producidos por grandes langostas pueden ser detectables hasta a 400 m de distancia. E incluso más lejos. Los investigadores creen que en condiciones de bajo ruido de fondo, los sonidos producidos por los ejemplares más grandes (13,5 cm de largo) podrían detectarse hasta a 3 km de distancia.
Los resultados demuestran que estos sonidos podrían usarse para detectar y examinar poblaciones de langostas espinosas a kilómetros de distancia. Según los autores, como la especie es escasa en aguas europeas debido a décadas de sobrepesca, se necesitan herramientas no invasivas, como el monitoreo acústico, para manejar mejor esta especie vulnerable.