¿Por qué hay hormigas aladas en otoño?
Con la caída de las temperaturas y las lluvias, las futuras reinas de los hormigueros salen a fundar sus propias colonias

El otoño no solo trae la caída de las temperaturas y las lluvias. A la nueva estación también le acompañan hormigas voladoras de gran tamaño en una especie de «invasión» de la que es difícil mantenerse ajeno. Pero, ¿por qué ocurre este fenómeno cícilico?
En realidad es una situación que se lleva dando desde el verano, pero que es más visible en otoño. En los meses de calor, las primeras hormigas aladas, que son las futuras reinas encargadas de fundar nuevos hormigueros , salieron en busca de su nuevo hogar. Sin embargo, las especies que se alimentan de semillas , que tienen un tamaño más grande y por tanto son mucho más visibles, aguardan pacientes a la siguiente estación para llevar a cabo esta misma operación, que tiene como objetivo la creación de la siguiente generación de la especie .
Sin embargo, las reinas no son las únicas que vuelan , ya que l os machos que las fecundarán también tienen esta capacidad , si bien suelen tener un tamaño más pequeño en algunas especies. Otra de sus diferencias es su longevidad : mientras que las reinas pueden llegar a vivir hasta 30 años , los machos apenas sobreviven unas semanas para fecundar a las futuras matriarcas de las nuevas colmenas.
Las reinas viven, los machos mueren
Con machos y hembras en el aire, comienza el vuelo nupcial . La mayoría de las reinas son fecundadas por un único macho , del que guardarán su semen en su vientre para concebir las futuras hormigas del nuevo hormiguero. Después de este momento, y gracias a que la tierra está humedecida y blanda con las primeras lluvias, la hormiga reina excava lo que será su próximo «hogar» y donde pasará el invierno inactiva, hibernando . Se alimentará de sus propias alas , que perderá porque solo le sirven para el momento anterior a la cópula.
A la vez que la llegada del calor en primavera , la nueva reina comenzará a poner huevos . Serán pocos, 6 o 7 a la semana, y las primeras descendientes serán bastante débiles. De hecho, utilizará parte de los huevos para alimentar a su nueva prole y a ella misma, hasta que las nuevas hormigas obreras estén formadas y puedan traer sustento del exterior. De forma progresiva, la colmena cogerá fuerza, y su reina llegará a poner 300 huevos por semana , de los que saldrán obreras, machos y futuras nuevas reinas, que en el otoño siguiente buscarán, un año más, su propio hogar.
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