Encuentran agua de la última Edad del Hielo preservada durante 20.000 años
Investigadores han extraído líquido atrapado en sedimentos durante milenios. El agua perteneció a un océano que tenía un nivel mucho más bajo que el Índico actual y que era más salado
Hace 20.000 años, la Tierra estaba estaba inmersa en el Último Máximo Glacial (LGM, por sus siglas en inglés), un momento de apogeo del último periodo glacial en el que el hielo alcanzó su máxima extensión : enormes placas cubrían América del Norte, el norte de Europa y gran parte de Asia, lo que hizo expandir la desertificación y descender enormemente los niveles de los océanos, que en teoría se hicieron más salados. Esta situación perduró hasta que hace unos 19.000 años comenzó un deshielo que se extendió durante milenios.
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Esta semana, un grupo de científicos de las universidades de Chicago, Princeton y Miami, en Estados Unidos, han publicado un hallazgo, en la revista Geochimica et Cosmochimica Acta , que muestra que los científicos han podido «tocar» una pequeña parte de aquel mundo remoto. Los investigadores, encabezados por Clara Blätter, han conseguido muestras de agua de mar atrapadas durante 20.000 años en el interior de poros de rocas sumergidas en el Océano Índico.
«Hasta ahora, lo único que teníamos para averiguar cómo era el agua durante la última Edad del Hielo eran pistas indirectas, como corales y huellas químicas en el suelo marino», ha dicho Clara Blätter en un comunicado. Ahora, ha proseguido: «Parece bastante seguro que tenemos un pedazo del océano tal como era hace 20.000 años ».
El hallazgo se produjo cuando los investigadores estaban perforando depósitos de sedimentos en el archipiélago de las Maldivas, un grupo de islas en medio del Océano Índico. Su misión era estudiar su formación, con la intención de comprender mejor el fenómeno del monzón. Pero, después de izar a su barco los testigos de sedimentos y de prensarlos, observaron que el agua que estaba atrapada en su interior era mucho más salada que el agua del Índico.
« Esta fue la primera prueba de que teníamos algo inusual en nuestras manos », ha recordado Blätter.
Agua de un océano desaparecido
Los siguientes estudios, ya hechos en tierra, se centraron en analizar la composición de isótopos (átomos con distinto número de electrones) y de moléculas presentes en el agua. Todo esto indicó que este agua no es la misma que la presente en el océano actual.
De hecho, los indicios apuntan a que la muestra de agua procede de un momento en que el océano era más salado, más frío y más rico en cloro, exactamente igual como predicen los modelos que tratan de reconstruir la situación de la Tierra durante el Último Máximo Glacial.
De confirmarse, estas muestras permitirían arrojar luz a cómo reaccionó el océano durante la última edad del hielo . En general, los científicos están interesados en investigarlo, y reconstruir también la atmósfera y el clima pasados, con la finalidad de refinar los modelos climáticos: «Cualquier modelo del clima que construyas tiene que ser capaz de predecir el pasado», ha dicho Blätter. Por eso, el pasado puede ayudar a que sepamos predecir mejor el futuro.
Según ha destacado Blätter, las corrientes oceánicas son un factor primordial en el clima, pero hay muchos interrogantes abiertos sobre cómo eran durante la Edad del Hielo: «Dado que había tanta agua dulce en los glaciares –ha comentado la investigadora– los oceános tuvieron que ser mucho más salados. Y eso es justo lo que vimos».
Eso apuntaría a que la salinidad fuer un factor más relevante en las corrientes de este océano en el pasado de lo que lo es hoy en día.