El descubrimiento de las lunas galileanas reforzó la teoría heliocéntrica

Júpiter es el mayor planeta de nuestro sistema solar y está rodeado por más de sesenta lunas, la mayoría descubiertas en el siglo veintiuno

Una de los lunas de Júpiter Archivo

Pedro Gargantilla

Seguramente la contribución más significativa del astrónomo, filósofo y físico Galileo Galilei se produjo hace ahora cuatrocientos diez años. Un 7 de enero de 1610, con la ayuda de un telescopio bastante rudimentario, descubrió lo que inicialmente pensó que eran tres estrellas próximas a Júpiter .

A la noche siguiente comprobó, con sorpresa, que se había movido en lo que él consideraba la dirección errónea, por lo que no dejó de vigilarlas y anotar su trayectoria durante los siguientes siete días.

Cuatro días después apareció una cuarta estrella –la que luego sería bautizada como Ganímedes - y que, al igual que las anteriores, no abandonaba la proximidad del planeta Júpiter, es más, parecían moverse de forma acompasada con él.

Una ruptura entre la fe y la ciencia

Al final, Galileo comprendió que aquello no eran estrellas, sino cuerpos planetarios situados en la órbita de Júpiter. Este hallazgo reforzaba el sistema copernicano, demostrando, entre otras cosas, que la Tierra no era el centro del universo.

Cuando en marzo de 1610 Galileo Galilei publicó «Sidereus Nuncius» no podía intuir que esta publicación marcaría un antes y un después, con ella se inició una revolución, no sólo astronómica, sino también del pensamiento.

Al principio el toscano bautizó a las lunas de Júpiter como «planeta medicianos», en honor a la familia Medici y se refirió a ellas de forma individual con los primeros cuatro números romanos.

No fue hasta el siglo XIX cuando otro astrónomo las denominó como lunas galileanas y las bautizó con el nombre personajes de la mitología griega: Calisto , Io , Europa y Ganímedes .

Cuatro amantes de Zeus

El satélite Calisto hace referencia a una ninfa de gran belleza que fue conquistada y convertida en amante por el todopoderoso Zeus. Su superficie está intensamente surcada por cráteres.

Io es el satélite más próximo al planeta, guarda relación con una de las sacerdotisas de las que se enamoró Zeus. Su coloración es amarillenta-rojiza, similar a la de una pizza, y esto se debe a que produce una gran cantidad de materiales ricos en azufre.

La princesa fenicia Europa fue secuestrada por Zeus en una playa de Sidón, tras adoptar la forma de un toro blanco. De su unión nacieron Minos , Rhadamente y Sarpedón . El satélite que lleva su nombre es una enorme bola de hielo con muy pocos cráteres.

Ganimedes no sólo es la luna más grande de Júpiter , sino también del sistema solar, es más, su tamaño supera al de Mercurio. Su nombre hace referencia al príncipe de Troya que fue secuestrado por Zeus –convertido en águila- mientras cuidaba su rebaño en el monte Ida, convirtiéndole en su amante. Al igual que nuestro satélite siempre muestra la misma cara hacia Júpiter.

No deja de ser curioso que en 1613 –tan sólo tres años después del descubrimiento de las lunas de Júpiter y cuando todavía no habían sido bautizadas con los nombres que las conocemos ahora- Miguel de Cervantes publica «La Gitanilla» en donde se puede leer la primera referencia a estos satélites con el nombre de Ganimedes:

Junto a la casa del Sol

va Júpiter; que no hay cosa

difícil a la privanza

fundada en prudentes obras.

Va la Luna en las mejillas

de una y otra humana diosa;

Venus casta, en la belleza

de las que este cielo forman.

Pequeñuelos Ganimedes

cruzan, van, vuelven y tornan

por el cinto tachonado

de esta esfera milagrosa.

En el año 1979 las dos sondas Voyager nos mostraron las primeras imágenes de estos cuatro satélites que serían perfeccionadas y ampliadas por la sonda Galileo, entre 1995 y 2003. Una belleza indescriptible.

M. Jara

Pedro Gargantilla es médico internista del Hospital de El Escorial (Madrid) y autor de varios libros de divulgación.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación