El bebé dinosaurio, pequeño pero precoz

Las crías de los gigantescos titanosaurios salían del cascarón preparadas para enfrentarse al mundo. Tenían proporciones adultas y eran capaces de andar y alimentarse solas

Un bebé de Rapetosaurus, comparado con otros mamíferos recién nacidos D. Vita

JUDITH DE JORGE

Comparación de tamaños con un ejemplar adulto y una mujer T. Keillor/ Ella Glass / A. Morrow

A la vista de la compactibilidad de sus huesos, la forma de las extremidades de este dinosaurio no sufrió variaciones desde el nacimiento. Esto contrasta con otros grupos de dinosaurios, como los terópodos y los ornitisquios, cuyos miembros varían con el desarrollo, y en los que el cuidado parental era de gran importancia. Por ese motivo, Curry Rogers cree que es probable que las crías de Rapetosaurus fueran bastante independientes en comparación con otras especies. Es posible que el bebé ya fuera capaz de caminar nada más salir del huevo y que incluso se alimentara por sí mismo.

Respecto a la muerte del pequeño gigante, la autora cree que se produjo por inanición. Los cartílagos al final de los huesos dejan de crecer en los animales hambrientos, y en este ejemplar esas regiones son extremadamente delgadas. Eso encaja con el lugar donde fue encontrado, un medio devastado por la sequía en el momento en el que el joven dinosaurio lo habitaba.

Los investigadores creen que quizás otros titanosaurios tuvieran el mismo patrón de crecimiento que el Rapetosaurus, aunque esto no puede llevar a pensar que todos los titanes de cuello largo nacieran autosuficientes.

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