¿Atacan más los tiburones cuando hay Luna llena?
Un estudio sugiere que las fases lunares influyen en el comportamiento de estos animales
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Un equipo de investigadores estadounidenses sugiere que se producen más ataques de tiburones durante la Luna llena. Sin embargo, la causa exacta sigue sin estar clara.
El nuevo estudio, publicado en 'Frontiers in Marine Science', comprende un registro global de ataques de tiburones durante un período de 55 años desde 1960 hasta 2015 del Archivo Internacional de Ataques de Tiburones ubicado en el Museo de Historia Natural de Florida en la Universidad de Florida. Los datos revelaron una clara correlación entre las fases lunares y los ataques, aunque las razones siguen siendo desconocidas. [Aquí puedes encontrar un mapa interactivo de ataques de tiburones en todo el mundo].
Por ejemplo, según los registros desde 1580 hasta la actualidad, que ya son interesantes por sí mismos, EE.UU. es el país en cuyas costas se han producido más ataques (1.516), seguido de Australia (670), República sudafricana (255) y Brasil (107). En España, han tenido lugar seis casos. El único mortal sucedió en aguas baleares en 1902 y es el más antiguo registrado. En 1986, un tiburón blanco protagonizó un ataque en el Estrecho de Gibraltar y el resto se trata de especies sin especificar en la costa mediterránea.
Las mareas
«No es una cuestión de más luz en la noche para que los tiburones vean. La mayoría de los ataques de tiburones ocurren durante el día. Sin embargo, la Luna puede ejercer otras fuerzas sobre la Tierra y sus océanos de maneras mucho más sutiles, por ejemplo, la atracción gravitatoria que vemos afectar las mareas», dice Steve Midway, profesor asociado de la Universidad Estatal de Luisiana e investigador del proyecto.
Los científicos dicen que todavía es demasiado pronto para demostrar que la iluminación lunar es un factor causante de los ataques de tiburones. Sin embargo, sus nuevos datos sirven como base para comprender mejor este fenómeno y podrían ser útiles para desarrollar recomendaciones para actividades recreativas acuáticas en el futuro. «La abundancia de datos que tenemos sugeriría que hay algo allí que vale la pena seguir analizando», dice Midway.
