Un peñique (0,014 euros) por hablar más de tres horas ininterrumpidas
Un estudiante de la Universidad de Leicester publica un artículo en el que estima el coste energético del pensamiento humano, tomando como referencia los precios de la energía en Reino Unido
El estudiante de Ciencias Naturales, Osarenkhoe Uwuigbe, en la Universidad de Leicester ha publicado un artículo en el «Journal of Interdisciplinary Science Topics» , en el que ha concluido que en teoría con un peñique (el equivalente a un un céntimo para la libra esterlina) se podría «comprar» la energía necesaria para que una persona hablara durante tres horas, 7 minutos y 30 segundos ininterrumpidos. En euros serían 0,014 euros, tomando el cambio de este jueves (una libra 1,40 euros).
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Como informa la publicación especializada en ciencia Phys.org , este estudiante ha investigado primero cuanta energía es necesaria para producir el pensamiento humano. En este sentido, para simplificar, ha estimado que el cerebro constituye el 20% de la energía que ha consumido el cuerpo . Además ha calculado que en un adulto el consumo de energía alcanza los 100 watios, por lo que el cerebro necesitaría 20 watios para producir el pensamiento.
16 peñiques
Para otorgarle un valor monetario, el autor ha optado por tomar como referencia el precio del kilovatio/hora en Reino Unido que ha calculado en el entorno de los 16 peñiques . Asumiendo que se requieren 20 vatios para producir el pensamiento, si se cargan 16 peñiques por kilovatio/hora significa que un peñique puede comprar 1/16 de un kWh. Por lo tanto la longitud de tiempo (en horas) un centavo puede comprar pensamiento para las mencionadas tres horas, siete minutos y 30 segundos.
Como ha advertido en su artículo este estudiante, «el modelo probablemente subestima la energía requerdia por el cerebro pra operar, aunque esta no se utilice necesariamente para pensar», y ha recordado que el cerebro tienen algunas funciones autónomas que pueden llevarles a completar el proceso de razonamiento antes, por que no se consumiría el 100% de la energía.
También ha matizado «que es posible pensar tan rápido como hablamos venciendo los retrasos causados por contracciones biológicas como la velocidad de los nervios para transportar las señales del cerebro llevando la orden desde el cerebro a la boca, liberando los iones Ca2+ durante la contracción muscular de la langua y los labios».
