El horno de microondas que engañó al telescopio
Un equipo de investigadores explica el origen de las misteriosas señales de radio captadas regularmente por el telescopio Parkes, en Australia, y que ningún otro instrumento de la Tierra lograba distinguir
Han sido 17 largos años de infructuosas búsquedas por toda la galaxia e incluso más allá. Más de tres lustros de investigación y teorías de todo tipo para explicar el origen de las misteriosas señales de radio captadas regularmente por el telescopio Parkes, en Australia, y que ningún otro instrumento de la Tierra lograba distinguir. Ahora, un equipo de investigadores (también australianos) ha logrado, por fin, resolver el misterio. La fuente de las señales no era otra cosa que su propio horno de microondas.
El «hallazgo» fue realizado por Emily Petroff, estudiante de postgrado en el propio telescopio Parkes, que empezó a sospechar de que sucedía algo extraño cuando comprobó que las extrañas emisiones solo se recibían dentro de las horas de trabajo.
Un examen más a fondo llevó a la investigadora a descubrir que las enigmáticas «señales extragalácticas» se emitían cuando algún impaciente empleado de las instalaciones abría antes de tiempo la puerta del microondas, sin esperar a que que éste se detuviera por sí solo. Hasta ese momento, la idea dominante era que, al igual que sucede con otras emisiones del mismo tipo, la fuente estuviera más allá de la Vía Láctea, nuestra galaxia. Otros, sin embargo, sugerían que el origen podía estar mucho más cerca, quizá en estrellas próximas al Sol.
A pesar de que la decepcionante verdad fue descubierta el pasado enero, solo ha podido ver la luz después de que Emily Petroff publicara sus conclusiones en un artículo aparecido el pasado 10 de abril en la revista «Monthly Notices of the Royal Astronomical Society» bajo el título de «Identificación de la fuente de 'perytons' en el radiotelescopio Parkes» .
Se denominan «perytons» a los pulsos de unos pocos milisegundos de duración y de origen terrestre, cuya frecuencia imita la dispersión de un pulso astrofísico (procedente del espacio) que se propaga a través del tenue y frio plasma espacial.
Según explica Petroff en su artículo, «su similitud» con otros pulsos detectados previamente «había arrojado una sombra de duda sobre la interpretación de estas 'ráfagas rápidas de radio' que parecen tener un origen extragaláctico».
La investigadora concluye que las pruebas realizadas «revelan que eventos de 'peryton' pueden ser generados, si se da el conjunto adecuado de circunstancias, por un horno de microondas cercano».
En declaraciones a ABC News , recogidas por la BBC, Emily Petroff afirma que «resulta que usted mismo puede generar estas señales locales particulares con solo abrir la puerta del microondas para pararlo, que es cuando se producen estos estallidos extraños que hemos estado viendo en el Parkes».
Lo cual, concluye, «fue una auténtica sorpresa para todos nosotros».