El extraño «síndrome de Tom y Jerry» que vuelve locos a los gatos
Una nueva investigación desvela que, al llegar a cierta edad, estos felinos sienten convulsiones cuando oyen «chillar» a los ratones
Si algo han explotado los dibujos animados es la idea de que un gato pueda verse desquiciado por un roedor. Una imagen esperpéntica de los felinos que, sin embargo, puede esconder una parte de realidad. Así lo afirman, al menos, los investigadores del « Journal of Feline Medicine and Surgery », los cuales han señalado que los mininos ancianos se asustan al escuchar los chillidos agudos de los ratones (una dolencia que ha sido llamada « Síndrome de Tom y Jerry »)
Tal y como recoge la revista « Science » (la cual se hace eco del estudio) hasta ahora era de sobra sabido que los ratones y las ratas se comunican entre ellos en una frecuencia ultrasónica que, curiosamente, pueden oír los gatos. Esta característica ha ido evolucionando durante siglos y, en la actualidad, les permite cazar de una forma más eficiente a sus presas. Ahora, los expertos acaban de descubrir que los mininos más mayores pueden llegar a convulsionar cuando escuchan estos imperceptibles aullidos.
A su vez, los expertos del «Diario de Medicina Felina y Cirugía» han llegado a la conclusión de que otros ruidos agudos pueden afectar de esta misma forma a los gatos. Estos abarcan desde el sonido que se produce cuando se arruga papel de aluminio, hasta el tintineo que se genera cuando una cuchara de metal impacta contra una superficie de cerámica.
El estudio
Para descubrir esta dolencia, un grupo de expertos de la entidad estudiaron a 96 gatos (sin importar su raza) y, tras algunas semanas, llegaron a la conclusión de que muchos de ellos sufrían de « epilepsia refleja audiogénica felina » (el nombre técnico de este curioso síndrome). A su vez, determinaron que los sonidos solían provocarles desde tirones musculares breves (en los ataques más leves) hasta la pérdida de consciencia en los más extremos.
Los investigadores, además, llegaron a la conclusión de que el «Síndrome de Tom y Jerry » afectaba principalmente a gatos con una edad media de 15 años (cuando, según señalan, la vida media de los felinos suele ser de entre 10 y 19). Es decir, ancianos .
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