Los amigos que fueron a tu boda saben cuánto vivirás
Un estudio a gran escala demuestra que los amigos captan muy pronto los rasgos de personalidad que dañan nuestra salud
Si quiere saber cuánto va a vivir, no gaste el dinero en adivinos ni complicados análisis genéticos. Pregúntele mejor a sus amigos. Un estudio publicado en la revista “ Psychological Science ” asegura que los amigos cercanos invitados a su banquete de bodas pueden tener una una idea bastante aproximada de cuánto va a vivir, incluso si se casó a los veinte años.
No es magia ni han mirado los posos del café que usted y su cónyuge dejaron en la taza antes de lanzarse a los frenéticos bailes de rigor. Simplemente conocen bien sus rasgos de personalidad, un predictor bastante fiable de la longevidad. Y es que, por muy positivos que sean, también son, por lo general, agudos observadores de los rasgos de personalidad más dañinos para la salud.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron datos del estudio longitudinal Kelly/Connolly de la personalidad y el envecimiento que en la década de 1930 empezó a seguir a 600 jóvenes veinteañeros, la mayoría comprometidos para casarse, hasta 2013. El estudio incluyó gran cantidad de datos sobre los rasgos de personalidad de los participantes, tanto de aportados por los propios participantes como por los amigos cercanos, incluyendo las damas de honor y los padrinos de boda.
Localizados los certificados de defunción los investigadores fueron capaces de documentar las fechas de muerte para casi todos los participantes en el estudio. Y lo que vieron fue que las puntuaciones en personalidad que dieron los amigos eran predictores más fuertes de riesgo de mortalidad que las que aportaron los participantes.
Diferencias de género
Los participantes masculinos calificados por sus amigos como más abiertos y responsables vivieron más tiempo. Para las mujeres, los rasgos o disposiciones resaltadas que mejor predecían la longevidad eran la estabilidad emocional y la afabilidad, según el estudio. La diferencia entre los rasgos masculinos y femeninos se explica por la época de inicio del estudio, los años treinta, cuando las mujeres que trabajaban fuera de casa eran minoría.
Por el contrario, la afabilidad y la estabilidad emocional eran dos rasgos que “casaban” muy bien con lo que se esperaba de las mujeres en esa época, en su papel mayoritario de dulces esposas. Probablemente estas diferencias se moderarían si se realizara el estudio en la actualidad, pero habría que esperar 75 años para comprobarlo.
En cualquier caso, los rasgos de personalidad analizados en el estudio, como apertura mental, responsabilidad, estabilidad emocional y afabilidad, forman parte, junto con la extraversión, de los cinco grandes factores de la personalidad . Y es sabido que los rasgos de la personalidad pueden tener un impacto nada despreciable en la salud. Disposiciones como la tendencia a la depresión (inestabilidad emocional) y la ira (lo contrario de afabilidad) se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedades y problemas de salud, incluyendo una muerte prematura.
«Ojo clínico»
Los hombres responsables son más propensos a comer correctamente, hacer ejercicio regular y evitar riesgos, como conducir sin cinturón de seguridad. Y las mujeres que puntúan alto en estabilidad emocional pueden ser más hábiles a la hora de combatir la ira, la ansiedad y la depresión, apuntan los investigadores.
"Nuestro estudio muestra que la gente es capaz de observar y evaluar la personalidad de un amigo con precisión suficiente para predecir con décadas de antelación la mortalidad precoz", aseguran los investigadores. "Esto sugiere que las personas son capaces de ver las características importantes relacionadas con la salud, aun cuando en la mayoría de los casos sus amigos tenían entonces buena salud".
Esta capacidad predictiva era mayor que la de los autoinformes de los participantes. Por varios motivos. "En primer lugar, los amigos pueden ver algo que los interesados olvidan, y tener una perspectiva menos sesgada. En segundo lugar, puesto que se ha baso en las observaciones de varios amigos, se puede promediar la idiosincrasia de cualquier persona participante en el estudio para obtener una evaluación más fiable de la personalidad".
