Tres meses con la calculadora en la mano en Chiclana
Los primeros meses del PSOE en el Ayuntamiento de Chiclana han estado marcados por el fuerte endeudamiento que puede lastrar o no el cumplimiento del programa electoral
Actualizado: GuardarEsa Chiclana industrial, próspera y gloriosa; el destino soñado por los gaditanos con ganas de tener un ‘campito’. La ciudad donde parecía no haber paro lucía orgullosa como «motor empresarial de la Bahía». Pero todo se acabó. Ahora, es capaz de encabezar rankings por justo lo contrario: por ser uno de los municipios con mayor empobrecimiento. Y con esos mimbres, el PSOE regresó al poder con el deseo y la promesa de devolver a Chiclana justo a ese lugar de antaño. Difícil gesta la que se propuso José María Román y que le llevó a auparse al sillón de la Alcaldía el pasado mes de mayo. Hoy, 100 días después, el ahora alcalde socialista no se ahorra calificativos en hablar de «la brutal» situación de «empobrecimiento» de la sociedad chiclanera.
Román conoce la estadística, aunque dice que «no es preciso tenerlas para ver lo que ocurre en Chiclana». Por eso, estos primeros 100 días de vuelta socialista siguen marcados por la dura losa del desempleo que lleva al actual Equipo de Gobierno a mostrar «toda la preocupación», a empezar a dar los primeros pasos para intentar paliar la situación, de momento sin frutos, a la espera de zanjar otro acuciante problema también derivado de la crisis.
Porque quizás la sombra más alargada de estos primeros 100 días de Román está en las cuentas municipales. Desde que entró en Constitución, 1 ya se veía venir que la situación de endeudamiento no iba a ser baladí. Tanto es así que el interventor cifra la deuda municipal en 175 millones, por encima de lo permitido. Y de las deudas ha derivado la primera gran bronca entre PSOE y PP. Andrés Núñez, portavoz del PP en el Ayuntamiento, no duda de hablar de «tres meses de engaño». Su partido dice que la deuda ni es tan comprometida, ni tan grave. Román responde: «En cuatro años, de los préstamos firmados con la banca solo se han amortizado 7.000 euros y a partir de ahora toca pagar siete millones».
El alcalde no duda en calificar a este medio la situación de las arcas municipales que se han encontrado como una «quiebra brutal de los presupuestos». Y esa es la principal losa que puede aguar un programa electoral en el que prometía planes de empleo, inversiones o remunicipalización de servicios. Y aún más, desde que el PSOE llegó al poder sabe de la necesidad de «hacer saber a la ciudadanía» la situación económica. Se pretende así justificar la necesidad que reconoce Román para cuadrar las cuentas y hacer posibles nuevas inversiones: «Hay que reequilibrar con ajustes económicos y mayores ingresos».
Esa segunda medida propuesta es la que más debe trabajar al Consistorio para hacer comprender a la ciudadanía una difícil realidad: que un Ayuntamiento ingresa más tocando el IBI. Y eso escuece en una localidad que llevaba años pagando un IBI más alto de lo debido y que el PP bajó justo antes de marcharse de la Alcaldía en una medida «temeraria y electoralista», a juicio de Román. De entrada, la idea es recaudar más consiguiendo que «paguen IBI el que hasta ahora no lo paga o las que tienen ampliaciones de viviendas no declaradas». Pero no niega otra realidad: también habrá que recuperar ingresos «recuperando el IBI» en general. De momento, ni confirma ni desmiente cómo será este ajuste. Lo único claro es que esta realidad marca el futuro más inmediato del Ayuntamiento de Chiclana: las nuevas ordenanzas fiscales que permitirán realizar los presupuestos ya socialista y poner en el objetivo los prometidos planes de empleo.
Román también coloca en el disparadero la municipalización de servicios, el ansiado Plan General o la promesa de servicios básicos. En cuanto a los 100 días pasados, el alcalde marca una serie de puntos positivos. De entrada, la comunicación con la ciudadanía para poner menos trabas entre el Ayuntamiento y la sociedad: adiós a los arcos de seguridad en la entrada y reuniones constantes con las asociaciones y entidades. «No hay más truco que estar en contacto constante con la calle. Si te quedas encerrado en tu despacho, no te enteras de la situación», reconoce Román. El alcalde valora positivamente los avances en impulsar la mejora del nudo de Tres Caminos, el contacto con los trabajadores de Navantia, el futuro del Poblado de Sancti Petri, la gestión del problema de las piedras en la playa, los problemas de Correos o el futuro de la acuicultura. Y es que, a falta de unas cuentas saneadas, el PSOE empuja con comunicación y negociación.
Rápido se anduvo Román en ofrecer terrenos para Las Aletas, en que Manuel Jiménez Barrios tuviera su primer acto como presidente temporal de la Junta en Chiclana o que los consejeros de Medio Ambiente y Fomento ya hayan pasado por Chiclana en estos primeros días. Mientras, las calculadoras echan humo para ajustar las cuentas. Y de esos resultados dependerá en buena medida si los próximos 100 días y el resto de los cuatro años Chiclana vuelve a despegar o sigue lastrada en su pesadilla económica.
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